Kepuh: fantasmas contra el coronavirus
En Java Central también están en cuarentena y las calles vacías de la aldea de Kepuh atraen por igual a animales y fantasmas. En especial a la presencia de los pocong, espectros de difuntos embutidos en blancas mortajas que escapan del cementerio para advertir a sus seres queridos.
La verdad es que durante la noche los pocong están a cargo del patrullaje del pueblo y son, en realidad, jóvenes voluntarios disfrazados de fantasmas.
"Queríamos ser diferentes y crear un efecto disuasorio, porque los ‘pocong’ son espeluznantes y atemorizantes", dice Anjar Pancaningtyas, jefe de un grupo juvenil.
Anjar subraya que durante los últimos días no se vio a ningún residente salir de noche. "Aparentemente, tienen miedo de los falsos fantasmas", agrega, contento por el éxito de su método.
¿Acaso alguien podría resistirse al consejo de un fantasma que abandonó su descanso y atravesó las largas estepas, del más allá al más acá, para decirnos: "Cuídense, no sean giles"?