LA NACION
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A continuación, la desgrabación de sus principales conceptos:
- Son jornadas de altísima intensidad en nuestro mundo y en nuestra bendita Argentina. Tenemos la suerte, en parte, de tener el diario del lunes, sabemos lo que está pasando en Italia, España y en Estados Unidos, pero también sabemos lo que está pasando en nuestro país donde todo está paralizado: la pandemia nos encuentra con una economía que ya estaba en terapia intensiva, con una Argentina que estaba sin combustible en el medio del desierto.
- Esta situación mundial lleva al Gobierno a tomar decisiones, a mi entender acertadas, como es la cuarentena total, pero que tienen un costo, un impacto económico que todavía no se está calculando. La realidad que viene, desde el punto de vista económico, es muy compleja.
- Respecto a la macroeconomía, veníamos de dos meses de déficit fiscal, en los que el Estado gasta más de lo que recauda, lo cual no es malo per se. Por ejemplo, Estados Unidos es un país que con su déficit tiene una reacción, pero la diferencia con otros países es que la Argentina ya viene emitiendo moneda a un ritmo muy creciente.
- Hay dos salidas en un escenario como el actual: mayor emisión monetaria o mayor deuda. El país se encuentra en un momento crítico de deuda porque nadie quiere prestarle. La complejidad económica durante esta pandemia es muy grande, dado que vamos a tener menos recaudación, más gasto público por las medidas que está llevando adelante el gobierno nacional y, en definitiva, va a haber más déficit, ergo más emisión de moneda. Nos salva la "maldición" de tener una recesión, porque si no la historia argentina te muestra que, cuando la máquina empieza a funcionar, los precios se disparan y la inflación, que crece de una manera galopante, puede convertirse en una hiperinflación.
- Las cuasimonedas, como Carlos Pagni mencionaba este lunes en su editorial, no son ficción sino un recurso que varios de los gobiernos provinciales ya están evaluando. Cuando uno va a la historia económica local esto que estamos atravesando solo se asemeja a 2001.
- ¿Qué está pasando con la billetera del Estado? No tiene respaldo. A diferencia de Estados Unidos o, por citar otro ejemplo, Israel, que tiene reservas récord con una inflación de 0%, las reservas del Banco Central en la Argentina son casi inexistentes. ¿Cuál es la cuenta que se debe hacer? Cada día que se frena la actividad, la economía tiene 50 mil millones de pesos menos, ese es el impacto, que equivale a un 0,22% del Producto Bruto Interno (PBI).
- Las pequeñas industrias tienen un peso de 15,3% de lo que genera la economía en un año; con este freno en la actividad, equivale a 8167 millones de pesos menos por día que se están generando. El comercio tiene cerca de un millón de trabajadores y tiene un impacto del 15,1% del PBI; lo que significa unos 7 mil millones de pesos. El rubro de la construcción está en el 12%, entre otros sectores. Lo que esto da cuenta es que no se puede seguir en este parate por muchos días más. Desde un punto de vista sanitario, lo necesitamos, pero el gran enigma que tiene hoy la economía de Alberto Fernández es cómo lograr evitar las consecuencias económicas de este freno en términos de impacto.
- En el mundo de las empresas, la cadena de pagos está totalmente rota. Por un lado, las pymes de la Argentina viven al día, lo que ingresan lo gastan. Cuando se ven los gastos con detenimiento, vemos que hay otras cadenas de pagos que pueden empezar a romperse, como los gastos de alquiler. Tenemos, además, el sistema de cheques que, por las medidas que ha tomado el Gobierno, empiezan a salir del eje de los procesos profesionales; también, tenemos otras empresas, como las gastronómicas o las de la industria del entretenimiento, que ya no pueden hacer frente a los gastos fijos o, más complejo, que no pueden hacer frente a los sueldos. Mientras las medianas y grandes empresas tienen otras espaldas, los pequeños comercios viven al día.
- Existe otra situación muy compleja: un 35% de trabajadores informales, que no tienen sus derechos legitimados por el Estado ni por aquellos que le pagan el sueldo. Tal como publicó ayer Iván Ruiz en una crónica, en el conurbano profundo está la preocupación más grande, aquellos bolsones que no tienen la posibilidad de generar ingresos, mientras los gastos siguen existiendo.
- Tres proyecciones para este año: la caída de la economía de mínima será del 4%, dos puntos más de lo que preveían; la inflación, en torno al 40%; la pobreza, ante esta situación, también está en alza.
- A estas cuestiones económicas se suma la doble indemnización que vence en junio. El actual ministro de Trabajo de la Nación, Claudio Moroni, había dicho que iba a terminar, pero hoy afirman que se está evaluando si continúa.
- Este martes, se publicó un decreto de necesidad y urgencia (DNU) que suspende por 180 días los cortes de servicios públicos ante la falta de pago de hasta tres facturas consecutivas. Si es una situación complicada para los sueldos, hay que imaginarse lo que es para los impuestos.
- Especialistas que manejan no 10 empresas sino 500 clientes en el país me decían que varias empresas ya están reperfilando sus pasivos. El principal enigma es: ¿cómo vuelve a arrancar la economía? Es casi un hecho que la cuarentena, que recién comenzó, se va a prorrogar por lo menos 15 días más; el Gobierno lo está evaluando. Economía argentina, un debate, una realidad.
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