Argentinos de ley
Los argentinos estamos muy orgullosos de ser argentinos. Supongo que les ocurre lo mismo a todos los habitantes de cada nación de este mundo. Pero no alcanza con el pecho hinchado y las palabras enardecidas u ostentosas. La patria es, de todas las cosas que existen, la que más requiere actos. Actos patrióticos. Esos actos, como viene quedando demostrado con la pandemia del coronavirus, pueden conducir a ciertos sacrificios. La suma de todos esos sacrificios -importa poco si grandes o pequeños- se resume en un solo concepto: la patria.
Alguien usó la palabra guerra. Está cerca de eso, pero de cierta forma es peor. Hoy el enemigo es invisible, intangible, fantasmal. Existe el consenso de que el distanciamiento físico es un arma efectiva contra la explosión de casos, que es cuando el virus deja miles de enfermos y gana; por eso se nos ha impuesto el confinamiento, como corresponde. El estar aislado de nuestras rutinas y del prójimo son experiencias muy duras. Lo sabemos. Todos lo sabemos. Pero es ahora, frente a la adversidad, cuando ser argentino significa sacrificarse y cumplir con la ley. No por uno ni por el otro. Por todos. Porque eso que llamamos patria hoy está bajo amenaza. Quedémonos en casa. Seamos argentinos de ley.