Unidad y grandeza
No sobra reiterar que hora tras hora se hace más claro que la crisis que vive el país no tiene parangón en su historia. Pronto veremos ciudades enteras con calles semivacías por varios días, produciendo una sensación inédita de desolación. Una situación extrema que pone a prueba la capacidad institucional, al tiempo que invita a los colombianos y las colombianas a enfrentar estos durísimos retos con sentido de colectividad. Esto es, entendiendo y llevando a la práctica la máxima de que cuidar al otro es cuidarse a sí mismo.
En este orden de ideas, hay que respaldar las diferentes medidas tomadas para sobrellevar el pico epidemiológico del coronavirus. Tanto las que tocan la economía como las que imponen restricciones de la movilidad, en su gran mayoría tienen sentido y son las necesarias en este momento, sobre todo si se toma como referente lo ocurrido en Italia y España.
Se requiere, en suma, grandeza, pero también serenidad y humildad. Esto incluye la imperiosa necesidad de que quienes ocupan posiciones de liderazgo se desprendan de cualquier interés individual y privilegien el diálogo directo, abierto y constructivo sobre la confrontación en redes sociales.
El Tiempo (Colombia)