Estrella Herrera y Sofía López Mañan son fotógrafas, colaboradoras del equipo de revista Lugares. En sus viajes de trabajo conocieron destinos como Sudáfrica, Isla de Pascua, Nueva Orleans, Galápagos, el Amazonas y Texas. Estrella es licenciada en Artes y estudió fotografía, mientras que Sofia estudió Bellas Artes, fotografía para cine y fotoperiodismo. Aquí, los consejos que surgieron de la charla en vivo que dieron desde la cuenta de Instagram de revista Lugares @revistalugares
Conectar con el lugar antes de empezar a fotografiarlo
Llegar a una ciudad repleta de rascacielos o a un Área Natural Protegida y empezar a sacar fotos a destajo no tiene ningún sentido. Para poder captar la esencia de un lugar y que quede plasmada en una foto, primero será fundamental entender y disfrutar lo que vamos a mostrar. Esto se logra con tiempo y desarrollando sentidos de la percepción. No hay porque apurarse a disparar. Más vale darse tiempo para conocer las costumbres, probar los platos, charlar con los lugareños, apreciar el paisaje… Y solo después sacar la foto.
Andar liviano
La cámara y el lente son pesados ya de por sí. Por eso es importante no ir cargados con más elementos. Un trípode o luces, por ejemplo, quitan agilidad y hacen que se pierda espontaneidad. Solo servirán para sacar fotos de noche. Por más que uno se acostumbra al peso de la cámara, es impredecible estar cómodos al ir de viaje. E incluso, ahora que hay muy buenos smart phones, se puede apostar a la versatilidad que aportan.
Ejercitar la paciencia
Los viajes en la naturaleza y con animales nos obligan a dejar de lado la ansiedad, mantener silencio y aproximarse de a poco. Fotografiar fauna puede ser fascinante si uno acepta que no van a acatar nuestras indicaciones. Entonces, es posible que reaccionen a los sonidos que hagamos, siempre con respeto y recordando que estamos en su hábitat. Además, será fundamental tolerar que el animal nunca aparezca o que si lo vemos, no nos permita hacer una buena foto después de horas de esperarlo.
Buscar detalles en el paisaje
Hay lugares que resultan impactantes a primera vista, pero muchos otros necesitan apoyarse en algún elemento extra para lucirse en una foto. En ese caso, una buena idea es buscar, por ejemplo, diferencias en el piso, rajaduras, alguna piedra, un árbol o elementos que les aporten movimiento a la foto.
Animarse a los retratos y las situaciones
Los personajes y las escenas hablan de los lugares tanto como los paisajes. En este caso, la clave es vencer la timidez y pedirle permiso a la persona para sacarle una foto. Nunca robarla y hacerla a distancia con el falso concepto de no intervenir o que se perderá espontaneidad. En este sentido, será fundamental confiar en la intuición para saber quien puede aceptar y quien no. Y si el personaje acepta, habrá que generar empatía al fotografiarlo, buscar un lindo fondo neutro y no abrumarlo con indicaciones. Al fin y al cabo, querer sacarle una foto a alguien es elogiarlo.