El chavismo y la oposición abren vías de contacto para evaluar salidas a la crisis
En Oslo, delegaciones de ambos grupos se reunieron con mediadores noruegos; se retoma en Caracas el diálogo promovido por una misión del grupo que integran países europeos y de la región
CARACAS.- "No hay ningún tipo de negociación, es un esfuerzo de Noruega. Es una simple invitación, como hoy [por ayer] vamos a tener con el Grupo de Contacto". Juan Guaidó , presidente encargado de Venezuela , se vio obligado a salir ayer a la palestra tras filtrarse el encuentro en Oslo entre sus representantes y los mediadores noruegos, quienes también se reunieron con una delegación gubernamental en un intento de buscar salidas al laberinto nacional.
Una negociación llena de obstáculos, más allá de los términos que se usen (diálogos, encuentros, avances), en medio de la arremetida revolucionaria contra el Parlamento democrático. En la primera iniciativa, la favorita del gobierno por su simbolismo, sus representantes y los enviados del presidente del Parlamento se han reunido por separado con diplomáticos noruegos en Oslo. En la segunda, promovida por el Grupo de Contacto de la Unión Europea (UE) y países de la región, los diálogos por separado con una comisión de alto nivel se retomaron ayer en Caracas. Estos son los que convocan más esperanzas en la oposición y, además, los que más habían avanzado hasta el momento.
Para empezar, la desconfianza entre las partes es absoluta: el chavismo ha usado tradicionalmente las negociaciones con la oposición para ganar tiempo y para fomentar la división interna entre los distintos partidos de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Un caballo de Troya que se desbocó varias veces con daños severos para la unidad de la oposición.
Desde hace meses, enviados noruegos que intervinieron en el proceso colombiano de paz han viajado a Caracas hasta concretar la reunión de esta semana, a la que se sumó a última hora Stalin González, vicepresidente segundo del Parlamento, que también encabeza los diálogos con el Grupo de Contacto. El exdirigente universitario voló a Europa con urgencia, pese a que es uno de los candidatos que maneja el gobierno para extender sus castigos judiciales.
Noruega especializó a su diplomacia en la resolución de conflictos basándose en el hermetismo total de todas las partes, roto con las filtraciones producidas en las últimas horas. Algo que no ocurrió durante los cuatro años de diálogos con las partes colombianas, en una cuasi guerra civil que se prolongó durante medio siglo.
González se unió en Oslo a dos representantes personales de Guaidó: el exacalde Gerardo Blyde, experto constitucionalista, y Fernando Martínez Mottola, exministro de Carlos Andrés Pérez convertido hoy en uno de los principales asesores del líder opositor.
La comisión revolucionaria estuvo conformada por Jorge Rodríguez, vicepresidente de Comunicación, y por el gobernador Héctor Rodríguez, uno de los delfines de Nicolás Maduro. El jefe revolucionario confirmó indirectamente la presencia de Rodríguez en la capital noruega al afirmar que "está cumpliendo una misión muy importante en el exterior". Fue un comentario en el que no faltó la habitual sorna del mandatario.
Reconocimiento
Jorge Valero, embajador chavista ante la ONU, destacó ayer que "hay conversaciones entre el gobierno bolivariano y los sectores democráticos de la oposición", lo que significa a su vez un reconocimiento tácito de Guaidó, acusado previamente de golpista, terrorista y autoproclamado.
En cambio, Valero deslizó que hay otra oposición "belicista, terrorista y fascista, títeres del imperio estadounidense", en un muy evidente intento de enemistar a Guaidó con sus aliados. De hecho, los dos principales partidos de la oposición, Primero Justicia y Acción Democrática, desconocían inicialmente el viaje a Europa de los dos asesores del presidente del Parlamento.
"No nos prestaremos para llamados falsos", concluyó Guaidó antes de reunirse con los enviados del Grupo de Contacto. Un mensaje dirigido a los más radicales dentro de la oposición, que ya afilan sus "espadas" para arremeter contra el presidente encargado. Los ataques también proceden desde las filas opositoras más obedientes con el chavismo, culpables de la filtración del encuentro en Oslo.
Lo acontecido en Oslo hasta ayer no pasó de una toma de contacto, según explicaron diversas fuentes a LA NACION. El punto de partida de la oposición es el mismo en ambas negociaciones: para llegar a las elecciones libres y democráticas tienen que producirse el "cese de la usurpación" y un gobierno de transición.
El gobierno de Maduro, por el contrario, asegura llegar con la agenda abierta, pero no contempla la celebración de elecciones presidenciales ni nada que les pueda arrebatar el poder casi absoluto. Su principal interés es poner freno a las sanciones.
En el recuerdo permanece el fracaso de los diálogos de 2016, en los que el Vaticano, que ofició de mediador, achacó a Nicolás Maduro el incumplimiento de lo acordado. Otro fiasco histórico, el de Santo Domingo a principios de 2018, impidió a la revolución "blanquear" las elecciones presidenciales de mayo.
Las claves de las iniciativas
Noruega
Enviados del chavismo y la oposición se encuentran en Oslo a instancias del gobierno noruego, que se ofreció de mediador para resolver la crisis que enfrenta a los dos grupos
Objetivo
El líder opositor Juan Guaidó señaló que se trata de una mediación planteada desde hace meses, pero que no negociará ninguna propuesta que no sea la transición democrática
Secreto
Los contactos de las partes se iniciaron semanas atrás en Cuba y ya se mantuvieron varias reuniones en un lugar secreto de Oslo con la mediación de la cancillería noruega
Intención
Guaidó reveló que es la segunda vez que Noruega invita a representantes de ambas partes con la intención de mediar "en una crisis que tiene hoy proporciones mundiales"
Otras propuestas
El plan de Noruega se suma a otro de Canadá y el Grupo de Contacto de países europeos y de la región, que buscan promover un diálogo en Caracas entre el chavismo y la oposición