La expectativa crecía con el correr de las horas entre los funcionarios del Gobierno a cargo de la negociación, ya que por primera vez ven que la contraparte, los europeos, está "trabajando de verdad" para alcanzar un acuerdo de libre comercio entre los dos bloques.
En las primeras horas de la mañana aterrizarán en esa ciudad el canciller Jorge Faurie; el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, y el secretario de Agroindustria, Luis Etchevehere, que junto a los funcionarios técnicos -ayer mantuvieron un encuentro con sus pares europeos- buscarán acercar posiciones con los comisarios europeos.
Este encuentro sucede mientras el presidente Mauricio Macri y su par brasileño, Jair Bolsonaro, por el lado del bloque regional, y los líderes europeos Angela Merkel (Alemania), Emmanuel Macron (Francia), Mark Rutte (Holanda), Theresa May (Gran Bretaña) y Pedro Sánchez (España) se verán las caras en la Cumbre del G-20. Incluso ayer, antes de la partida del Presidente, se esperaba que hiciera una gestión con la canciller alemana, Merkel, para lograr un guiño con respecto a la industria automotriz, que hasta ahora fue un escollo difícil de sortear. El "acuerdo político" es un primer paso que destrabaría una negociación que ya lleva 20 años. A partir de la firma se abriría una segunda etapa, que podría durar seis meses, para terminar de formalizar el pacto, que requerirá ratificación parlamentaria.
Dentro de la comitiva argentina también destacaron dos gestos que incrementaron la expectativa: el rol que tuvo el mandatario español ante el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, y el impulso que le dio a la negociación la comisionada de Comercio de la Unión Europea, Anna Cecilia Malmström, que finaliza su mandato el sábado. Algunos especulan con que buscará retirarse con el acuerdo finalizado. Esta no es la primera vez que el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea está cerca de cerrarse, por eso el equipo técnico del bloque regional estaba expectante, aunque con mucha cautela.
