El BCRA volvió a bajar la tasa y ya cayó 15 puntos en 42 días
El directorio del Banco Central (BCRA) dispuso ayer una nueva baja de la tasa de política monetaria al recortar dos puntos porcentuales el rendimiento del interés de las letras de liquidez (Leliq), que pasaron de 50% a 48% anual.
La medida implica una acumulación de 15 puntos de recorte en el rendimiento de las Leliq desde la asunción de la nueva gestión del Central, a cargo de Miguel Pesce, que pasó del 63% al actual 48%.
"La decisión fue adoptada considerando las condiciones recesivas en las que se ha venido desempeñando la economía y con vistas a definir un sendero de tasas de interés compatibles con la recuperación económica", informó el BCRA a través de un comunicado.
El recorte se suma a la última modificación, del 21 de enero, cuando se aplicó un cambio en la frecuencia de las subastas de Leliq, que pasó de ser diaria a realizarse cada 7 y 14 días.
Al respecto, el BCRA afirmó que una extensión de los plazos "redunda en una baja de la tasa de interés de referencia en términos efectivos, mejorando también las expectativas con respecto al desempeño de la tasa de política monetaria y favoreciendo un control más eficiente de las condiciones de liquidez".
"La tasa de interés de política se considera en valores adecuados tomando como referencia la desaceleración inflacionaria, que comienza a evidenciarse", afirmó el Central.
Por último, el directorio del banco sostuvo que su objetivo es buscar "un manejo de tasas de interés que permita gravitar hacia el equilibrio del mercado monetario que potencie el ahorro y el financiamiento en pesos".
Una jugada arriesgada
Federico Furiase, economista de la consultora EcoGo, señaló que era "arriesgada la jugada del Banco Central de continuar con la baja de tasa en un contexto de presión en la brecha cambiaria, incertidumbre en torno a la deuda en dólares y tasa real (Badlar) que empieza a ser negativa, sobre todo cuando se pretende rollear [posponer] a Badlar más spread los fuertes vencimientos en pesos que se vienen".
"Si la brecha sigue pasando factura frente a la baja en la tasa, la incertidumbre en torno a la deuda en dólares y los altos vencimientos en pesos, el congelamiento de dólar oficial, tarifas y combustibles pierde eficacia para coordinar expectativas hacia una nominalidad descendente. Además, genera una señal negativa para el balance externo, al desincentivar exportaciones y acelerar importaciones. No nos olvidemos de que la sostenibilidad de la deuda en dólares a mediano plazo depende de nuestra capacidad para crecer vía exportaciones", indicó el economista.
Por su parte, Leonardo Svirsky, de Bull Market Brokers, indicó: "Ojo que no se les vaya a escapar la tortuga como pasó varias veces por subestimar la situación".
LA NACION