El plan oficial tiene algunas dificultades de alcance
LA NACION
Los supermercados grandes representan menos del 40% de las ventas
A la hora de explicar la participación muy reducida que tienen los pequeños comercios en el programa Precios Cuidados y otros acuerdos que impulsaron las diferentes administraciones en los últimos años hay que tener en cuenta las dificultades que tiene encarar cualquier negociación con un canal que muestra un altísimo nivel de atomización.
Según un relevamiento de la consultora Scentia, el llamado canal "moderno" (cadenas de súper e hipermercados y las de hard discount, del tipo Día o Carrefour Express) representan menos del 40% de las ventas de los productos de la canasta básica (alimentos, bebidas, tocador y limpieza), mientras que el 62% sigue en manos de los miles de pequeños comercios independientes: almacenes, pequeños autoservicios, supermercados chinos y locales de barrio.
Esta altísima participación de los pequeños comercios representa una excepción en la región, ya que en la mayoría de los países vecinos las grandes cadenas controlan más del 50% de la torta.
Hay otra dificultad con Precios Cuidados. En esta nueva etapa, el plan incluye 311 productos de primeras marcas en alimentos y artículos de higiene y limpieza y mantiene la división del país en cinco zonas: el AMBA (ciudad de Buenos Aires y el conurbano); regiones Centro, Cuyo y Litoral; NOA y NEA; Patagonia y resto de provincia de Buenos Aires.
Sin importar el lugar donde se fabrica el producto, en varios casos, analizados en la lista oficial, los precios más bajos son para el AMBA, donde se paga entre 5% y 10% menos que en otros puntos del país.
Por ejemplo, el aceite Cada Día de 900 centímetros cúbicos, que produce la empresa Aceitera General Deheza (AGD) en Córdoba, cuesta $75 en la zona del AMBA y $79,13 en el centro del país. El queso untable de Milkaut, que se produce en la cuenca lechera santafesina, cuesta $6,05 más en esa provincia que en la zona metropolitana de la Capital Federal ($110 a $116,05).
Víctor Parpacelli, de la Federación de Supermercados Argentinos, apunta que la diferencia a favor del AMBA la justifican por los costos logísticos y operativos: "Siempre renegamos con ese tema, pero los proveedores dicen que hacen un promedio. No depende de los comerciantes", apuntó.
Hay lecturas que van más allá y señalan que el mayor precio se explica porque la ponderación del AMBA en el IPC es mayor que en el del resto de las jurisdicciones que mide el Indec.
