El Consejo de la Magistratura rechazó una denuncia contra Alberto Lugones
El Consejo de la Magistratura respaldó ayer al presidente del cuerpo, el juez Alberto Lugones, al rechazar una denuncia en su contra por no haberse excusado en una investigación sobre un juzgado federal en el que trabajaba su hija.
Lugones, que estaba al frente del plenario, se retiró del recinto mientras el pleno aprobaba por mayoría la desestimación de la denuncia realizada en diciembre, después de que archivara una investigación que involucraba al juez Ariel Lijo, el jefe de su hija.
"Lugones no estaba obligado a excusarse según lo que dice el reglamento de la Comisión de Disciplina. Y, además, la desestimación de la investigación ya fue aprobada por el plenario. Teniendo en cuenta esto, el accionar de Lugones es intrascendente", sostuvo la diputada Graciela Camaño.
En la misma línea, el consejero Diego Molea, presidente de la Comisión de Disciplina y Acusación, aseguró que la denuncia fue una "operación política" contra Lugones. El diputado Pablo Tonelli, en cambio, cuestionó la actitud del consejero, que no avisó a sus pares sobre esta situación. Pero votó a favor de desestimar la acusación.
LA NACION informó en diciembre que la hija de Lugones, María de las Mercedes Lugones Poggi, trabaja en el Juzgado Federal Nº 4, nombrada por Lijo, a quien su padre debía investigar. Lugones retuvo la instrucción del caso y cuatro meses después, sin pedir medidas de prueba, pidió la desestimación de la denuncia.
LA NACION