Fiestas. Guía de estilo para acertar en el look de cada tipo de celebración
Época de eventos, reuniones, fiestas y encuentros. Entre las apuradas de fin de año y algún que otro balance, cada vez que abrimos el placard para enfrentar una salida la duda sobre qué ponerse cala un poco hondo. Que no cunda el pánico, acá una manera de entender por donde ir y una pequeña guía para acertar con el look.
¿Qué me pongo? Pregunta difícil para enfrentar un evento. Sobre todo cuando no hay dress code. Porque reconozcamos que, aunque a veces moleste, siempre ordena.
Looks para distintos tipos de festejo
Reunión de la empresa. Situación compleja si las hay. Por un lado estará el jefe y también tus compañeros. Por eso el equipo hay que elegirlo con cuidado y esmero. Ojo con lo que te ponés como con lo que tomás porque al día siguiente hay que volver a la oficina, te sentarás en el mismo escritorio y el recuerdo te puede doler mas que la jaqueca de la resaca. Ni tanto escote, ni tanta pierna desnuda, ni tanta transparencia, ni tanto strapless… Si te gusta bailar el "meneaito" ni minifalda ni tacos altísimos. ¿Entonces? Intentá con ese solero a media pantorrilla con flores extra large estampadas que viste en la vidriera la semana pasada y te quedó en la retina. O con esa camisola amplia de seda color nude, que creías no ibas a usar mas, que con un pantalón amplio al tobillo te convierte en la reina del minimalismo chic. Sandalias altas o taco kitten heel, cualquiera sirve.
Cena de amigas. Todo depende donde se junten y a qué hora. Si la idea es ir por tragos cuando cae el sol en una salida al mejor estilo Sex and The City no se duda: dress to impress. Reinventarse en una Carrie Bradshaw no está demodée, es una manera fácil de ubicarse en tiempo y espacio. ¿Qué mejor que "empoderarse" a través del look y marchar a paso redoblado con las mejores amigas del brazo? Un escuadrón particular donde los flancos están cuidados. En lo alto de la cotización aparece un top lencero nude debajo de un tailleur smoking fucsia. Si chicas, el smoking dejó de ser exclusivamente negro. Y si te gusta mostrar las piernas no dudes que ese vestido a medio muslo con ruedo irregular de seda estampada ya es parte de tu mejor date. Un solo hombro siempre recoge miradas.
Fiesta top. Una noche en un salón de un hotel 5 estrellas o una villa en las afueras de la ciudad, mozos de saco blanco sirviendo champaña y señores de smoking con el pelo engominado al más puro estilo Dinastía pueden ser el contexto que haga a la situación. Si ese vestido negro largo que te hiciste cuando se casó tu prima no te entra más, es simple y claro: alquilá uno y permitite, aunque sea por unas horas, ser esa que deseaste. Es la mejor ocasión para peinarte distinto y volver a lucir esos aros de strass en cascada que usaste en los 80´para parecer Madonna. Si elegís un vestido tiene que ser largo y el color y el estampado, junto con tu mejor sonrisa, harán el resto. Otra opción es entregarte al look de Carolina Herrera y lucir una camisa impoluta con un pollerón cuyo recorrido arranque a media pantorrilla y termine besando el suelo. ¿Fan de los pantalones? no lo dudes: el tailleur al mejor estilo Greta Garbo es para vos. Súmale una melena enrulada o un peinado a lo garçon.
Celebración de fin de año. Salvo que estes en una playa de Brasil no adoptes el blanco "por obligación". A veces seguir una tradición puede llevarte al abismo innecesario de la exigencia. Cuando hace calor los mejores aliados pueden ser un short a medio muslo con una camisola larga abotonada hasta la cintura y dejar que la brisa haga el resto. Una blusa fresca y un pollerón amplio largo con sandalias planas o un solero de encaje siempre vienen bien. Un mono corto o largo solamente necesita buenos accesorios, que brillen o aporten color. El vestido de encaje color mandarina a la rodilla con volado en el ruedo de la temporada pasada sigue en carrera con chatas con plumas o sandalias altas metalizadas. ¿Alguien vio un vestido amplio plisado colorblock? Si es para vos agarrate fuerte de él y hacelo volar cuando bailes.
Cómo aplicar las tendencias
Seguir la moda al pie de la letra es una manera de dejarse llevar de las narices. Por eso cada ocasión es un nuevo momento de afirmar el estilo a través de lo que nos ponemos. Y si bien no es fácil no tentarse por ese vestido de lentejuelas dorado sin espalda, la pregunta es ¿de qué sirve tener prendas que solamente nos gustan cuando no hay ocasión de uso?
El punto de partida es la seguridad y la comodidad. Y el pelo limpio, nada de hacerse las Courtney Love en sus días como groupie de Nirvana con el pelo grasoso y el maquillaje corrido. Además una sonrisa fresca es el mejor accesorio que no lo paga la tarjeta de crédito.
Esta temporada llena de colores metalizados, el "toque Midas" puede aparecer en un top, una blusa laminada, un vestido con lúrex, un pantalón babucha (¡usarlo con algo opaco arriba por favor!) o simplemente unos brazaletes al mejor estilo Mujer Maravilla. Que el short no te amedrente. Y el bermudas menos. Vale la pena recordar el tailleur bermuda de Yves Saint Laurent de los sesentas para inspirarse y crear un look nuevo y diferente.
Un short de cintura alta a media a medio muslo puede ser la mejor aliada para reemplazar la pollera corta y mostrar esos meses que invertiste en el gimnasio cuando te levantabas 3 veces por semana a las 7 am.
Un vestido lencero es un muy buen aliado, sobre todo si le sumamos un blazer encima. La dupla nude más negro es infalible y chic. Si sos de las que bailan el look tiene que ser cómodo, nada de strapless que provoque riesgos innecesarios. Un vestido amplio y largo de seda o alguna textura satinada (¡nada de lino ni materiales algodonosos para después de las 19!) con sandalias planas con piedras o plumas aplicadas rankea muy bien.
La moda no es solo visual, la moda también se lee en cada pieza que elegimos. De noche nada de lino ni algodón. Apuntate a seda, crepe, satin y alguna otra que brille.
Ser sexy no significa que parezcamos salidas de la alfombra roja de una gala de actrices XXX de Los Angeles. Por eso es mejor seducir desde ciertos detalles, un escote, hombros descubiertos, una espalda sugerente, piernas al aire desde un tajo o…. la actitud. Contra eso no hay belleza, ni siliconada ni natural, que pueda competirle. No te olvides que un kimono estampado levanta cualquier look y también disimula kilitos de más. Es tan versátil que no tiene edad. Y si te animas no dudes en enfundarte en un pijama de seda estampado con buenas sandalias altas.
Las tendencias están para tomarlas prestadas, no para seguirlas a rajatabla. Tenes que ser tu propia tendencia.