Las marcas cercanas al corazón de los argentinos que están en problemas
Ya se sabe: no se puede vivir del amor. Y ni el cariño salva a marcas históricas argentinas de la crisis económica. En el último año, empresas de perfil alto como la cadena de pizzerías Romario, la heladería Persicco y la fabricante de agendas Citanova se presentaron a concurso de acreedores, apremiadas por la caída de ventas, las deudas y los altos costos para operar.
No son las únicas: también se sumaron las marcas de ropa AY Not Dead, Wanama y Cook, los cereales 3 Arroyos y el tenedor libre Rodizio.
El concurso de acreedores es una solicitud judicial para lograr un plan de propuesta y readecuación que le permita a una empresa acordar con sus acreedores la cancelación de su deuda con quita, es decir, con algún "descuento".
El objetivo siempre es que la compañía siga en su actividad, pero si no se resuelve, este proceso puede desembocar en una quiebra, lo que complica todavía más la vida de estas firmas.
Según informó previamente LA NACION, cada tres días hay un nuevo concurso preventivo, de acuerdo con los datos del Centro de Economía Política Argentina (CEPA). En la Capital Federal y la provincia de Buenos Aires, donde está el 52% de las empresas de la Argentina, la cifra de concursos aumentó en 2018 un 62% respecto de 2017 (368 contra 227), y la de quiebras, un 11% (795 contra 716).
Estas son algunas de las marcas más queridas por los argentinos que iniciaron el proceso en el último tiempo.
Citanova
Se trata de la incorporación más reciente y resonante. La marca de agendas, organizadores y cuadernos, que está en actividad desde 1946, está luchando con un derrumbe en sus ventas desde 2013 en adelante. Según información del concurso, más específicamente el descenso fue del 60%. Mientras que en 2013 comercializaba cerca de 800.000 unidades, en 2018 vendió unas 315.500.
Fuentes de la compañía indicaron a LA NACION que la empresa continúa trabajando y que lanzará su colección 2019.
Romario
La cadena de pizzerías que supo ser un ícono de los '90 también está en apuros financieros, pero por juicios laborales. Con más de 30 años de historia, nueve locales propios y 150 empleados,la compañía está "peleándola".
"Nosotros estamos tratando de pelearla porque vemos que el consumidor responde. Hay algunos restaurantes más top que cierran: el dato es que están bajando la persiana ocho comercios por día", explicó Fernando Santa Coloma, administrador de la compañía.
Persicco
La firma General Sweet, razón social de la marca Persicco, pidió concurso tras declararse en cesación de pagos en abril de 2018.
La cadena de heladerías fundada por los ex dueños de Freddo, Juan Martín Guarracino y Federico Aversa, en 2003 en los últimos años había sufrido varios cambios de manos. Sus últimos dueños están ligados al grupo financiero Tutelar, liderado por el empresario Gustavo Marcos Balabanian.
Rodizio Costanera
El tenedor libre, un histórico de la Costanera, entró en concurso en febrero pasado. Maillol SA, la sociedad que explota comercialmente Rodizio Costanera, cesó sus pagos en mayo de 2018. La compañía tiene alrededor de 60 empleados.
La caída de la demanda gastronómica en 2018 y una deuda acumulada llevaron al restaurante a la situación en la que se encuentra hoy. Voceros de la compañía explicaron a LA NACION que la situación financiera delicada se originó cuando, en 2016, se produjo una reorganización empresaria entre socios, que dio como resultado dos restaurantes -Rodizio Costanera y Rodizio Puerto Madero- que funcionan de manera independiente "y sin ninguna vinculación económica o societaria".
Wanama y Cook
Big Bloom SA, la sociedad que controla marcas de indumentaria como Wanama y Cook, es solo un ítem de una larga lista de compañías del sector de la moda que están en problemas con la caída del consumo y los altos costos. En 2018 solicitó su concurso de acreedores, que todavía sigue abierto.
Ese mismo año también se sumó la firma AY Not Dead. "La marca está fuerte y vamos a seguir operando normalmente. La idea es resolver el problema financiero que enfrenta todo el mercado", señalaron a LA NACION representantes de la compañía.
Cereales 3 Arroyos
La compañía de cereales 3 Arroyos se presentó a concurso en 2018. La firma fue fundada hace 30 años con una planta en el partido bonaerense homónimo. Tal como informó LA NACION, inicialmente, la firma estaba concentrada en la elaboración de avena para abastecer a la industria alimenticia y en los '90 comenzó a desarrollar su propia línea de cereales para el desayuno y barras de cereal.
No es la única compañía de alimentos que tuvo un mal año. Si bien no solicitó concurso, la compañía Molino Cañuelas, 9 de Oro, Pureza, Cañuelas y Mamá Cocina, debió acordar con sus acreedores para reestructurar su deuda, que rondaba los US$1300 millones.
LA NACION