La inesperada frase que Kobe Bryant dijo sobre Manu Ginóbili
LA NACION
Kobe Bryant y Manu Ginóbili, durante el Mundial de básquetbol que se jugó en China.
"Si Manu Ginóbili no hubiese estado cerca, yo hoy tendría 10 anillos de la NBA". Así, con una sonrisa en su cara, Kobe Bryant respondió a la consulta periodística sobre el basquetbolista bahiense. Fue en una conferencia de prensa en el Mundial de básquetbol que se disputó en China y que se llevó España luego de vencer a Argentina en la final. "Manu ha sido uno de mis jugadores favoritos. Es un competidor excepcional. Extremadamente inteligente. Fue una gran oportunidad sentarme a su lado porque ve el juego como yo, de una manera analítica".
Bryant, que fue campeón de la NBA cinco veces (en 2000, 01, 02, 09 y 10), continuó ensalzando la figura del bahiense, integrante de la Generación Dorada. "Manu mira las ayudas defensivas, el ataque, se fija en cómo Australia usa a Patty Mills, en qué es lo que debería estar haciendo y en lo que no". Bryant y Ginóbili coincidieron en Pekín para las semifinales del torneo: vieron uno al lado del otro el partido entre Australia y España y, luego, el juego entre Francia y la Argentina.
El argentino fue campeón en cuatro oportunidades (2003, 05, 07 y 14). Pero, ¿tenían los Lakers la chances de ganar esos torneos?, ¿Manu realmente le quitó posibilidades?
Se conoce que el norteamericano siempre tuvo una relación de respeto y admiración con el argentino. Tal vez ese es el motivo para que Kobe haya dicho que sin Manu hubiera ganado otros cinco anillos.
Sólo una vez Manu se cruzó en playoffs con los Lakers y le arruinó la temporada. Fue en 2003, cuando San Antonio cortó la racha del tricampeonato del equipo de Bryant. Lo eliminó en las semifinales del Oeste por 4 a 2 y terminó coronándose. Ese equipo, además contaba con Shaquille O'Neal.
En 2013, los Spurs también vencieron a los Lakers (4 a 0). Fue en la primera rueda, pero el equipo de Kobe Bryant no tenía aspiraciones al título. Apenas había alcanzado el séptimo puesto en el Oeste durante la temporada regular.
El otro mano a mano en playoffs fue en 2004, cuando los Lakers se impusieron en la semifinal del Oeste sobre Spurs (4 a 2), pero luego perdieron en la final con Detroit Pistons.
Más allá de las variables intangibles que los jugadores generan en la confianza de los equipos, en este caso parece ser que el respeto que Bryant siente por Ginóbili motivó una frase que no tiene mucho sustento desde la explicación deportiva. Fue más un reconocimiento que un dato de la realidad.
Volver a hablar, pero fuera de la cancha
"Fue divertido haber tenido esa charla, porque en general solíamos encontrarnos compitiendo el uno contra el otro. Entonces ha sido siempre difícil para mí saber lo que Manu piensa en primera persona. Pero es muy bueno, ahora que sé que no competiremos más entre nosotros, hablar sobre estrategia y lo que vemos en la cancha. Fue excelente, y también fue como ponerse al día, sentarse y tener una larga conversación", completó Bryant sobre su encuentro con Ginóbili. Por primera vez, fuera de la cancha. Como siempre, con el básquet como excusa.
La salida de Kawhi Leonard a Los Ángeles Clippers
Una de las sorpresas de cara a la nueva temporada de la NBA fue la decisión de Kawhi Leonard de dejar Toronto Raptors y firmar con Los Ángeles Clippers. En rigor, Clippers y Lakers, el histórico equipo de Kobe Bryant, pelearon hasta el final por firmarlo. Leonard se decantó por los Clippers. "Creo que quería el desafío de cambiar a los Clippers. Y creo que vio una gran oportunidad. Paul George quiso participar en ese desafío con él. Ambos chicos son de LA. Lakers era su equipo preferido, pero creces y las cosas cambian. Ambos lo vieron como una oportunidad, como un desafío para tratar de tomar una organización de Clippers que ha hecho las cosas bien, que hayan estado haciendo lo correcto en términos de orientar al equipo en la dirección correcta", opinó Bryant en la conferencia de prensa.
El futuro del equipo de los Estados Unidos
Bryant también habló sobre el futuro del equipo estadounidense, que redondeó en China el peor Mundial de toda su historia. "Estamos en un punto en el que, como Estados Unidos, vamos a ganar y a perder algunos partidos. Así es como funciona". Y añadió: "El próximo equipo tendrá sus desafíos. Sea el equipo que sea, no será fácil".
