La segunda generación del chico de la marca del moño, que llegará a nuestro país a fin de año, cambia por completo: desde el diseño hasta la mecánica; además, incorpora mucha seguridad
Afines del año último, Chevrolet había prometido para este 2019 varios lanzamientos y sorpresas. Y no viene defraudando: al Cruze Premier, que llegará en los próximos meses, acaba de sumar la presentación en Brasil nada menos que de la nueva generación del Onix. En la compañía aseguran que es el hito más importante del año para General Motors a nivel regional. ¿Por qué? Porque se trata del vehículo más vendido de la marca en el Mercosur: desde su lanzamiento en el Salón de San Pablo de 2012 (a la Argentina llegó en 2013), el Onix lleva vendidas más de 1.600.000 unidades en la región, de las cuales casi 240.000 se comercializaron en nuestro país.
Así que tras cuatro años de desarrollo, finalmente vio la luz esta segunda generación, con muchos cambios notables. Para empezar, por fin se unificaron los nombres: a partir de ahora, tanto el hatchback como el sedán se llamarán Onix y Onix Plus, respectivamente; o sea, adiós al Prisma.
Luego, se le realizó un rediseño importante que incluye una nueva parrilla (más alta), renovados faros delanteros y traseros, un capot con más caída y con nervaduras más marcadas, y otros detalles que lo hacen lucir más moderno. En lo que hace al Onix Plus, aumentó casi 20 cm de largo respecto del viejo Prisma (lo cual se traduce en mucho más espacio interior) y además la silueta no es tan voluminoso sino que está más afinado especialmente en la línea de cintura. En el interior también hay cambios: se optó por una combinación bitono que se encuentra tanto en las puertas como en la consola como en las butacas, y ahora también hay una pantalla táctil más grande.
Para continuar, uno de los puntos más destacables de esta renovación se encuentra en lo que hace a seguridad. Además de haber obtenido 5 estrellas tanto para adultos como para niños en las últimas pruebas de LatinNCAP y de haber recibido el Advanced Award de la entidad, incluye un paquete de elementos de seguridad activa y pasiva de serie que lo ponen un escalón por encima de sus rivales; entre éstos se cuentan 6 airbags, controles de estabilidad y tracción, frenos 14" (antes eran de 13") con ABS y EBD (responden muy bien y logra detenerse de 100 km/h a cero en unos 40 metros), alerta de presión de neumáticos y asistente de arranque en pendiente, entre otros. A esto, en el tope de gama agrega alerta de punto ciego y asistencias de estacionamiento automático (Easy Park) y de descenso y más.
Para continuar, es el primer auto de la Argentina que contará con nivel de conectividad 4. Esto es: traerá de fábrica internet por wifi incorporado (se estima que será mediante la empresa Claro y que habrá importantes bonificaciones en los primeros meses de uso), lo cual permite una conexión permanentemente para los dispositivos. A esto acompaña las nuevas generaciones de los sistemas multimedia MyLink y de respuesta automática OnStar para casos de emergencia.
La mecánica también fue cambiada por completo. El anterior motor 1.4 L de 98 CV a 5800 rpm y 12,7 kgm de par a 2800 rpm deja su lugar a dos nuevos impulsores también a nafta: un tres cilindros 1.2 L de 12v que entrega 90 CV a 6200 rpm y 11,9 kgm de torque a 4400 rpm (para las dos primeras versiones), y el mismo impulsor tricilíndrico pero 1.0 L con turbo que entrega 116 CV a 5500 rpm y 16,5 kgm entre las 2000 y 4500 rpm. A su vez, se complementan con dos nuevas transmisiones: una manual de 5 marchas y otra automática de 6 velocidades (exclusiva de la versión turbo). Con esto se buscó mejorar el rendimiento y optimizar el consumo, que según informan desde la compañía se ubican en promedio en los 6 L/100 km.
Pero, más allá de todo esto, lo más importante es el cambio notable que hubo tanto en el confort de marcha como en el comportamiento dinámico. Tuvimos la oportunidad de conducirlo por poco más de 180 km entre rutas, calles y autopista, en los que pudimos comprobar que el nuevo Onix es un auto completamente distinto y superador del que conocemos.
Cómodo, suave, fácil de llevar, la dirección electrónica permite que se mueva con soltura en el tránsito y las suspensiones (reconfiguradas) no transmiten nada de las imperfecciones del camino; en velocidad, se nota firme y estable. Por otra parte, el conjunto mecánico responde muy bien (especialmente en la parte alta del tacómetro) y el motor marcha bastante relajado (a 120 km/h trabaja a 2500 rpm). En algunas pruebas rápidas que les pudimos hacer tuvimos estos parámetros: acelera de 0 a 100 km/h en 11,5 s, recupera de 80 a 120 km/h en 8,45 s y alcanza una velocidad máxima de casi 190 km/h.
Se estima que el nuevo Chevrolet Onix llegará a la Argentina a fin de año (en tres versiones, Base, LX y Premier) y aún no se conocen los precios. Y lo hará con argumentos de sobra para seguir manteniendo su liderazgo en el segmento.