En el restyling 2020 del SUV chico de la marca japonesa solo se actualizaron las versiones de tope de gama. Conserva la misma mecánica probada y confiable
En marzo del año último se presentó la primera actualización del Honda HR-V, el SUV chico de la marca japonesa fabricado en la planta de Campana. Algunos meses más tarde –cuestiones de mercado mediante– el modelo recibió un segundo facelift que apuntó a algunos cambios estéticos y agregados de equipamiento (por caso, las luces full LED en la versión tope de gama), como una forma de mantener su vigencia luego de que se anunciara el cese de la producción argentina (la fábrica está ahora abocada solamente al ensamblado de motocicletas; desde el próximo semestre llegará importada de Brasil). Así las cosas, el HR-V se sigue ofreciendo en tres versiones: LX (que probamos), EL y ELX.
Como se mencionó, las principales modificaciones se habían visto en el restyling 2019. Entonces había incorporado nuevas parrilla y llantas de 17", los faros delanteros y traseros habían sido rediseñados, se habían agregado nuevas butacas delanteras, el panel de instrumentos había sido cambiado y estrenaba una nueva pantalla táctil de 7" con conexión multimedia.
En esta versión del HR-V 2020 no hay agregados, ya que éstos apuntaron a los modelos intermedio y tope de gama.
Por tratarse solo de una actualización, la mecánica sigue inalterable: conserva el impulsor naftero 1.8 L de 16 válvulas con sistema i-VTEC, que entrega 140 CV a 6500 rpm y 17,5 kgm a 4300 rpm de par, que combina con la transmisión automática de variador continuo (CVT) con 7 marchas pre programadas.
Es un conjunto de funcionamiento probado, que tiene un pase de marchas suave, rápido y fluido para las situaciones cotidianas de manejo. Pero cuando se lo usa en ruta requiere de tomarle un poco la mano. Esto es, al tener el torque tan arriba, cuando, por ejemplo, se precisa hacer un sobrepaso es necesario pisarlo sin miedo para alcanzar las vueltas necesarias y así lograr la potencia; además, es conveniente jugar con el acelerador (a la manera de una caja manual) para lograr que los cambios pasen en forma más precisa y no se queden enroscados arriba.
Las prestaciones son muy correctas: acelera de 0 a 100 km/h en 9,8 s, recupera de 80 a 120 km/h en 6,9 s y alcanza una velocidad máxima de 193 km/h (declarada por Honda). Lo mismo puede decirse respecto del consumo: 10,8 L/100 km en ciudad y 8,2 L en ruta a 120 km/h.
Son bien conocidas las virtudes de este HR-V en lo que hace al confort de marcha (la insonorización es excelente) y el comportamiento dinámico, cualidades ambas que lo llevaron a ser uno de los principales referentes del segmento: ágil y versátil en el uso urbano y firme y estable en la ruta (gracias a la muy buena dirección progresiva, al gran reglaje de las suspensiones y a los controles de estabilidad y tracción que ayudan a que transmita mucha confianza al conducir).
Este HR-V LX tiene un precio de $1.521.000, y si bien está un poco por encima de sus competidores cuenta con grandes virtudes que lo justifican.