Los estudiantes universitarios exhiben un alto rendimiento
Más allá de la difícil situación económica y la crisis que vive nuestro país, la universidad pública viene mostrando números que hablan de un rendimiento interesante en su gestión. Desde el punto de vista del porcentual de graduados, es decir, cuantos alumnos se reciben respecto de los que ingresan, en la Universidad de La Matanza (UNLaM) ese número alcanza al 57% el promedio más alto del sistema.
Según estadísticas oficiales de la Dirección de Estadísticas de la Secretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación, el sistema de gestión pública universitario muestra un nivel de retención de alumnos del primer años del 63,9%, mientras que las universidades de gestión privada es del 60,5%.
Por otra parte, analizando las estadísticas, surge del Sistema Universitario Nacional un promedio de 3,5 materias aprobadas por año (en el caso de la UNLaM es de 3,8), sin tener en cuenta la actividad de los ingresantes, lo cual elevaría aún más ese número.
En nuestra Universidad, la edad promedio de graduación es en torno a los 27 años de edad. Y hay casi un 80% de alumnos que son primera generación de universitarios, un verdadero ejemplo de movilidad social y superación. Los actos de graduación muestran un alentador panorama de presencia de decenas de familiares por graduado, pero además, vecinos de su barrio y conocidos. Esas presencias, ponen en valor el acto de colación de grado y realzan la significación y resignificación del mismo.
Hay que tener en cuenta que el alumno universitario argentino, luego de transitar un par de años por su carrera en un 80% de los casos debe trabajar más de siete horas por día, lo cual provoca un doble esfuerzo que va en detrimento de su rendimiento.
Existen diversos motivos que también impactan en el devenir de la carrera universitaria de nuestros alumnos: cambio de Universidad, abandono temporario de la carrera, compromisos laborales que le impiden cursar, etcétera. Más allá de las circunstancias personales y los problemas socioeconómicos que impactan sobre todas las familias argentinas, las universidades venimos trabajando en la contención necesaria para que el sistema esté mostrando a nivel global estos números satisfactorios.
Mirando el primer año, que quizás es crucial en el desarrollo de la carrera de cualquier estudiante universitario, y en el caso particular de la Universidad Nacional de La Matanza, el porcentaje de alumnos ingresantes que aprueban más de una materia en el año se aproxima al 81%.
Existe un compromiso del Ministerio de Educación con el sostenimiento del sistema universitario de gestión pública, que es la síntesis del esfuerzo que todos los argentinos tienen para sostener la gratuidad y el libre acceso a la educación superior, nuestro desafío es valorar esos esfuerzos, llevando adelante una gestión inteligente, en la administración de los recursos, austera y eficaz, preservando el rigor académico y la contención de nuestros alumnos. Porque la educación pública es el presente y el futuro de nuestra Nación Argentina.
El autor es rector de la Universidad Nacional de La Matanza
Daniel Martínez
LA NACION