Una luna de miel de 24 horas en Ámsterdam
Algún agente turístico vio Antes del amanecer o Antes del atardecer -aquellas películas de Richard Linklater en las que un par de bellos turistas pasan un día entero enamorándose y visitando lugares igualmente bellos- y tuvo la idea del "Marry and Amsterdammer" (Cásate con alguien de Ámsterdam). Este es un paquete turístico que incluye estar casados durante un día con alguien nacido en esta ciudad, y recorrerla acompañados por esa persona durante el resto del día.
Pero, solteros del mundo, a no entusiasmarse demasiado: la boda, que cuesta cien euros, tiene un valor meramente simbólico. Incluye la ceremonia con sus respectivos votos, anillos y ropa de novios y la luna de miel, que es casta: un tour por la ciudad a pie o en bicicleta.
A fuerza de ver tantas comedias románticas, todos suponemos que la veloz pareja acabará el día con un beso de enamorados y la promesa de no separarse nunca. Pero la verdad es otra y cada cual vuelve al lugar de donde vino. No nos quejemos: ha habido matrimonios más frágiles y más efímeros.