Desempleo: mucho por hacer, pero poca acción en tiempos electorales
El empleo, o mejor dicho el desempleo, dio que hablar esta semana con una cifra de alto impacto, que perforó los dos dígitos. Llegó a 10,1% en el primer trimestre de este año, según el último informe del Indec y es el más alto de la era Macri.
Una de las explicaciones, además de los despidos, que los hay, pero en menor medida, es el aumento de la Población Económicamente Activa, aquellos que trabajan o buscan trabajo. Hay más gente que salió activamente a buscar trabajo, entre ellos, los "desalentados", aquellos que por buscar y no encontrar, directamente abandonaron el intento.
Un dato importante para entender qué pasa con el mercado laboral se puede leer en el cuadro 1.6, que se refiere a la composición de la tasa de desocupación en los 31 aglomerados urbanos que encuesta el Indec. Cuando se indaga sobre la calificación de la última ocupación, la desocupación subió solo un 0,1% en su comparación interanual en el segmento profesional . Es decir, las empresas no recurrieron a despidos a pesar de la estanflación, o estancamiento mas inflación, que genera un parate en el consumo. Por ejemplo, en las filas de una de las compañías más importantes de consumo masivo, dijeron haber disminuido sus ventas en un 20% en los últimos meses. Como reacción, hubo un cambio en la cúpula de la empresa, pero no despidos para el resto de sus empleados.
Ante la crisis, es el alto management el que sufre las consecuencias, porque "los tiempos son cortos, muy cortos, si la empresa no funciona en unos pocos meses, se producen cambios", dijeron puertas adentro de la compañía multinacional. Para estas grandes empresas los salarios se licuaron en dólares, y eso mantuvo al resto del personal, por ahora. Los técnicos tampoco sufrieron una caída pronunciada en su nivel de empleo: los desocupados pasaron de 0,6% en el primer trimestre de 2018 a 0,8% en el primero de 2019.
Donde sí se sufre el desempleo, producto de la crisis pero también de una necesaria reconversión de las capacidades, es en los operarios, que hace un año, cuando la Argentina no había pasado por el cimbronazo de la sequía y de los saltos del dólares, ya estaban desocupados en un 3,1%, para aumentar su inactividad al 3,8% durante 2019. Lo mismo sucede con el resto de personal no calificado, que pasó del 2,9% al 3,2% de desocupación.
En el interior de los ministerios se habla de una necesaria adaptación a los tiempos que corren, y que va mas allá de las crisis de turno. Se trata de la reconversión de productos, servicios y habilidades que ya no pueden ser "salvadas" por una generosa pero fundida mano estatal.
Juventud sin tesoros
El desempleo juvenil espanta en la Argentina, aunque también es un problema grave a nivel mundial. La desocupación en las mujeres es mas alta que la de los hombres, pero en las mujeres jóvenes es del 21,1% mientras que en los hombres jóvenes es del 18,5%.
Como ejemplo de lo que sucede, un dato alarmante que surgió de la información de la última Expo Empleo, organizada por el gobierno de la ciudad en 2018, es que solo el 5% de los 40.000 jóvenes hasta 35 años que se presentaban para dejar sus CV y tener la posibilidad de ser entrevistados por las empresas, tenían conocimientos de programación.
La pregunta que queda pendiente es entonces ¿por qué no enseñan programación en la secundaria? ¿Por qué no salen más armados para poder defenderse en un mercado laboral que los necesita, pero que tiene firmes demandas en cuanto a la calificación de los postulantes? Si lo que aprenden en esos años de su adolescencia no les sirve para buscar trabajo, hay una falla porque obviamente no todos van a ir a la universidad y, sorpresa, hay muchas empresas que buscan gente sin estudios universitarios pero con habilidades específicas...que ya deberían tener a los 18 años para poder emplearse si quieren, mientras estudian una carrera, o no.
"Y mientras tanto, en la gran ciudad una nueva hora comienza", es el leitmotiv de una radio conocida. Se podría cambiar por "mientras tanto, en la Argentina, el tiempo pasa y las acciones son pocas". Estamos en un tiempo electoral que mantiene a todos los partidos en suspenso mientras queda en el tintero lo concreto para lograr cambios y resultados.