Riesgos del trabajo: avances, metas y nuevos desafíos
Este domingo 28 de abril conmemoramos una vez más el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, lo cual resulta ser un acontecimiento propicio para hacer un balance sobre todo lo que se ha mejorado en materia de seguridad y salud en el trabajo en la Argentina y los esfuerzos que hay que redoblar para mejorar aún más el sistema de riesgos del trabajo.
Que el sistema de riesgos del trabajo esté mejor no significa que ya estemos dónde queremos estar, sino que hemos salido de dónde estábamos, producto de una Ley que ha resuelto problemas estructurales y que ha dotado al sistema de una mayor agilidad y dinamismo, acercándolo a los trabajadores y empleadores.
La Ley 27.348 nació del consenso político y de las fuerzas del mundo laboral, lo cual nos permite pararnos con firmeza para seguir avanzando. Es una Ley que da certeza y previsibilidad al sistema para que los empleadores tengan más certidumbre a la hora de invertir su capital y para que los trabajadores sepan que si tienen un accidente van a ser atendidos, rehabilitados y reincorporados a su empleo y que, en el caso que no puedan volver a sus funciones, van a recibir una indemnización digna en un tiempo razonable.
A partir de su sanción cayó un 40% la litigiosidad por accidentes de trabajo, bajó un 20% el valor de la alícuota que pagaban los empleadores para asegurar a un empleado, y se redujeron un 10% los accidentes en los lugares de trabajo y un 5% las víctimas fatales dentro del segmento trabajador.
Parte de esa transformación tiene que ver con la construcción de un sistema de riesgos del trabajo más sólido y menos vulnerable producto del diálogo que promueve la cultura del acuerdo. Un ejemplo de ello es la adhesión a dicha ley de 15 provincias a través de sus Legislaturas, lo cual esperamos sea pronto imitado por las nueve restantes.
Este cambio tiene que ver con crear las condiciones para generar empleo de calidad a lo largo y a lo ancho del país. En ese camino, se descentralizaron las comisiones médicas y, como nunca antes, se las llevó a todas las provincias. En dos años se incrementó el número de comisiones médicas abiertas en el país: de 35 que había en 2015 se pasó a 61 en 2019, para que el trabajador que sufra un accidente tenga un servicio de atención médica a menos de 50 km de su domicilio o del lugar donde trabaja.
La Superintendencia de Riesgos del Trabajo recuperó su rol positivo: se convirtió en una institución del Estado dispuesta a facilitar y a romper con trabas y límites innecesarios. Se estableció un servicio de Homologación, donde el trabajador que se accidenta puede resolver su caso en un tiempo promedio de 45 días, cuando hasta no hace mucho tiempo debía esperar hasta 5 años un fallo de la justicia por su indemnización.
Asimismo, la aplicación de la Ley 27.348 produjo mejoras de hasta un 40% en las indemnizaciones de un trabajador y llevó celeridad y transparencia en su acreditación..
En otro orden, con el acuerdo unánime de todos los actores del sistema, sindicatos, empresarios y las ART, y con el acompañamiento activo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se logró redactar un anteproyecto de Ley de Prevención Laboral y su futura reglamentación. Después de 40 años, la Argentina puede tener una ley de prevención más acorde a los permanentes cambios que existen en el mundo laboral actual.
También se logró el compromiso de los 24 gobiernos provinciales para poner en práctica programas de prevención y de seguridad en los ambientes de trabajo. Gracias a esta iniciativa el 80% de las empresas con elevada siniestralidad redujeron la tasa de accidentes en sus ambientes de trabajo.
Por último, se mejoró la competitividad en el mercado de las ART implementando herramientas tecnológicas que le dieron mayor eficiencia al sistema. La aplicación de instrumentos como la póliza digital, consulta de alícuotas en forma digital y segura, la publicación del contrato y la solicitud electrónica de cotización son algunos ejemplos que simplifican los trámites del empleador y reducen los costos. Creemos que facilitar un trámite es facilitar la creación de empleo y promover ideas innovadoras y productivas para nuestro país.
A pesar de todos estos logros aún queda mucho por hacer. Este 2019 la OIT cumple 100 años de vida. Recibimos su centenario con un mundo laboral que incluye puestos de trabajo que hasta ayer no conocíamos y para lo cual hay que estar preparados. Tenemos el desafío de generar las condiciones para una verdadera inclusión de los jóvenes en su trayectoria hacia un trabajo decente; de mejorar la salud y la seguridad en los ámbitos laborales; de reducir los accidentes y las enfermedades profesionales; y de profundizar, de verdad, un cambio cultural donde la prevención sea la base hacia un futuro de trabajo seguro y saludable.
Gustavo Morón
LA NACION