Miradas
Lahore, Paquistán.- John Berger decía que los zoológicos son el monumento vivo a la desaparición de los animales. A su desaparición en vastas -cada vez más- zonas del planeta. A su desaparición del exiguo campo de nuestra vida cotidiana. Por sobre todo, a la desaparición de un lazo que los implica a ellos, implica a los seres humanos, y a la vez los trasciende a ambos. Berger anunciaba la imparable extinción de los animales y el ineludible final de una mirada, aquella que durante centurias se había encontrado con la nuestra. En los zoológicos, escribía el autor británico, los animales "miran sin ver más allá de los barrotes". No ven. No nos ven. Están inmunizados contra el encuentro; hundidos en su devenir mecánico. Sin embargo, uno juraría que esta leona sí ha mirado al fotógrafo. Sin furia ni temor; inscripta en un enigma que rubrica su lejanía: nuestra palabra, la que ellos jamás han tenido.