Sentido común artificial
En otro intento -vano, anticipo- de utilizar inteligencia artificial (IA) para combatir las noticias falsas, Instagram, una empresa de Facebook, empezó a ocultar imágenes y videos intervenidos con Photoshop o Premiere (el editor de video de Adobe). Parece una buena idea, ¿cierto?
No. Mala idea. Los artistas gráficos, por ejemplo, hacen exactamente eso, intervienen imágenes y hacen cosas maravillosas que de fake news no tienen nada. En diarios y revistas no hay más remedio que alterar las fotos para adaptarlas a los parámetros de una planta de impresión específica. Y sigue un largo etcétera.
Pero hay otra razón para que la idea de combatir las imágenes falsas mediante IA sea absurda. Esa razón es que una imagen ya no es una imagen. Es un conjunto de números, de unos y ceros. El algoritmo puede detectar una intervención, pero carece del sentido común para determinar si esa alteración es malintencionada, artística o necesaria. ¿Podríamos programar tal sentido común en un algoritmo? Bueno, caramba, nosotros mismos solemos creer en imágenes inverosímiles solo porque nos gustaría que fueran ciertas. Así que mucho me temo que esto no tiene nada que ver con la inteligencia artificial. En todo caso, tiene que ver con la inteligencia en general.