Déjà vu
Un interrogante razonable puede en la Argentina de hoy desatar inesperadas tempestades y caer, por ejemplo, sobre Marcelo Zlotogwiazda. Tan solo porque se preguntó en voz alta de dónde saldría el dinero para dar medicamentos gratis a todos los jubilados que prometió implementar Alberto Fernández si triunfa en las elecciones presidenciales. El periodista especializado en economía aportó un dato: el costo anual de la medida ascendería a 19.000 millones de pesos.
Fue suficiente para que los mismos que otras veces lo aplaudieron se encresparan enfurecidos en las redes sociales. ¿Cuándo fue que se naturalizó en la Argentina que plantear una duda de sentido común en la vidriera pública es igual a una ofensa terrible que merece hacer tronar el escarmiento?
Así como se informa, y es lógico, sobre la grave retracción del consumo y la preocupante deuda externa producidas por el gobierno actual, corresponde revisar la sustentabilidad de las erogaciones anunciadas por el principal candidato opositor sin que nadie se ofenda. "Soy periodista y no militante", se defendió Zloto en Twitter. En 2004, Julio Nudler hizo lo mismo y lo censuraron. El jefe de Gabinete era Alberto Fernández.