Caserio: un peronista que apoya a Alberto, pero no tanto a Cristina
Peronista de toda la vida, Carlos Caserio es un cultor del bajo perfil, característica que le ha permitido convertirse en uno de los principales operadores políticos del PJ cordobés, donde fue uno de los hombres de confianza del extinto exgobernador José Manuel de la Sota.
Como buen representante del peronismo cordobés, mantiene un histórico enfrentamiento con Cristina Kirchner . Se integró al Bloque Justicialista dos años después de su ingreso al Senado, en 2015, una vez que Miguel Pichetto purgó a los kirchneristas de la bancada. El año pasado, votó a favor de la legalización del aborto.
Caserio fue maestro de escuela en la localidad de Martín Coronado, pero debió abandonar la provincia de Buenos Aires perseguido por su simpatía con la agrupación Montoneros. Así fue como recaló en Santa Fe, donde trabajó en la fábrica de tractores Deutz. Encontró su lugar en el mundo de la política pocos años después, cuando se trasladó a la localidad cordobesa de Valle Hermoso, en el departamento de Punilla. Allí construyó su caudal político en el PJ.
Casado con Alicia Isabel Narducci, es padre de dos hijos: Hernán Miguel y Mariana Alicia. En Córdoba se convirtió en uno de los hombres de confianza de De la Sota, de quien fue operador principal. También entabló buena relación con Juan Schiaretti, de quien fue ministro de Gobierno en su primer mandato. Peronista al fin, Caserio apoya la candidatura de Alberto Fernández, a pesar de que reniega de Cristina Kirchner y está molesto con la decisión de que el PJ vaya con boleta corta, sin el tramo presidencial, en octubre. Fue diputado nacional (2013-2017), senador provincial y ministro de Obras Públicas de Córdoba.
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