Las barberías se reinventan: llegaron las barber trucks
Tiene el nombre de un colegio de Balvanera, de una famosa gomería y hasta de una localidad en el conurbano bonaerense, en el partido de Merlo. Aun así, a pesar de que no es la primera opción que aparece en Google cuando se tipea su nombre en el buscador, Mariano Acosta (47) es una referencia dentro del estilismo masculino. Tercera generación de barberos –oficio que su abuelo Paulino trajo desde Italia y que continuó su papá, también llamado Paulino–, Mariano siguió el legado familiar, pero dándole un toque disruptivo: es el creador de Küsta Barber Truck, la primera y única barbería móvil del país. "Me siento un mix entre la barbería tradicional y la moderna. Siempre les digo a mis alumnos que estuve en los dos lugares. Y está bueno porque puedo transmitirles el ADN de este oficio, pero con una mirada actual e innovadora", dice Mariano, que da clases en distintas escuelas de peluquería para perpetuar el trabajo artesanal que tanto lo apasiona.
Inquieto y siempre atento a las tendencias, en los 90 decidió darle un nuevo impulso a la barbería familiar de Caballito y abrió franquicias de Paulino Acosta (tradicional salón que todavía es atendido por su padre en la calle Donato Álvarez) en varios puntos del país. El nombre de la peluquería llegó a propagarse en 82 locales, hasta que, promediando la primera década del nuevo milenio, Mariano se propuso iniciar su propio camino y se fue a Londres, donde trabajó para una empresa de cosmética capilar. "Ahí vi el potencial de una industria gigantesca", recuerda. Y también divisó lo que luego se transformaría en su propia empresa. "Hace tiempo que venía observando dos grandes tendencias: por un lado, el fenómeno de los trucks, y por el otro, el creciente cuidado de la imagen en los hombres. ¿Por qué no combinar ambas tendencias capitalizando toda la experiencia en el mundo de la peluquería?", pensó Mariano.
Hoy está sentado en esa idea que se transformó en una realidad que mide 3,50 metros de largo por 2,20 de ancho y 2,50 de alto y está estacionada en TOM, el shopping de zona norte, y en varios más de la Capital. Cada truck está equipado con una cafetera Nespresso y una pequeña barra donde se convida alguna medida de whisky, invitación del camión.
Precisamente son los centros comerciales, con un continuo flujo de gente, los lugares elegidos para instalar las barberías móviles, que tienen espacio para atender a dos clientes en simultáneo. La próxima apertura será un hair truck para mujeres que estará apostado en Distrito Arcos antes de fin de mes, y en un futuro bastante inmediato planea también ubicar un truck en el Aeroparque (más grande, con capacidad para tres clientes) para lookearse mientras se espera abordar el avión.
"Creemos que es una propuesta disruptiva y totalmente innovadora que busca brindar practicidad y un servicio de calidad optimizando los tiempos. El servicio mobile te permite estar en los lugares donde la gente transita, hace las compras o se va de vacaciones. Y podés irte si la zona no funciona sin perder nada", dice Acosta. Por eso, una idea que también está en estudio es tener un truck móvil que circule por las calles de Buenos Aires. El último fin de semana, en una acción que acompañó el Día del Padre, hubo un "truck pop up" en Patio de los Lecheros, en Caballito, donde padres e hijos se atendieron a la par.
"Hoy está todo muy estandarizado. En los últimos años no hubo grandes cambios en estética capilar. Nosotros queremos evolucionar, salir del salón de belleza –plantea Acosta–. La idea es que con una app que te bajás al celular puedas acceder al menú de servicios con variantes de peinado, corte... En el caso de las mujeres proponemos salir del brushing y de la planchita. Queremos que vengan y se animen a peinados disruptivos: ‘Tengo 20 minutos, me puedo hacer unas trenzas?’ Aplicamos fantasy color que se va con lavados y también vamos a tener make up como para bajarte del truck toda producida. Como en la app hay fotos de los peinados, el 90% ya reserva su look. Sabe qué van a hacerse, cuánto van a demorar y cuánto van a pagar. El foco está puesto en la calidad y en la experiencia, pero sin perder tiempo, porque entendemos que el tiempo vale".
Un ejemplo de esto es el sistema de lavado en seco, que acorta los minutos de permanencia en el truck. En general, la mayoría de los servicios tienen un tiempo promedio de media hora, a excepción de hair tatoo, una técnica más compleja que demanda una hora y media de trabajo. Los turnos pueden sacarse a través de la app o bien existe la posibilidad del servicio espontáneo y al paso. Siguiendo el horario de los shoppings, las barberías móviles abren las puertas del truck a las 10 y las cierra a las 22, de lunes a lunes.
"Este es un momento muy particular de las barberías: hay muchos actores que no son profesionales. También hay mucho mix, porque no son solo lugares donde te vas a recortar el pelo o la barba: también te tomás un trago, te encontrás con amigos y te venden algo –sostiene–. La barbería es un espacio masculino que ha sido recuperado por los hombres. Hay mucho joven y también chicos que vienen con los papás a cortarse el pelo. Está buenísimo que pase eso, pero en un momento va a haber una depuración y van a quedar los actores principales, los que verdaderamente conocen el oficio", augura Mariano, que, como su homónimo más conocido, busca hacer historia.
"Siempre me cargaron con el nombre... Es como llamarte Manuel Belgrano", se ríe, y enseguida rememora los tiempos en los que pasaba horas en la peluquería familiar, aprendiendo el oficio. "Pasaba los 24 y los 31 de diciembre en el salón. A mi abuelo hemos tenido que avisarle que faltaban 15 minutos para brindar porque se la pasaba ahí, atendiendo a los clientes que llegaban a último momento y no podía decirles que no... Mi abuelo y yo vivimos el boom de la barbería, mi papá tuvo que reconvertir el negocio y volverlo unisex –recuerda–. Para mí, esto es volver al principio, pero con una vuelta moderna", dice Mariano Acosta. El barbero.