Cruje la cadena de pagos por atraso del crédito para financiar salarios
Los problemas que los bancos muestran para instrumentar rápidamente la línea especial de crédito a micro, pequeñas y medianas empresas a una tasa máxima del 24% y la descordinación de sus equipos (hoy hubo masivos llamados para cubrir descubiertos en cuenta corriente aun cuando varias entidades había comunicado que flexibilizaban esos topes) están tensando al máximo la cadena de pagos, lo que puede llevar a su quiebresi la situación no se normaliza el lunes.
Las denuncias al respecto proliferan en las redes sociales y en mensajes que llegan a la redacción de LA NACION. La mayor parte de ellas da cuenta de llamados de sus oficiales de cuenta para solicitarles que cubran los saldos deudores en cuentas corrientes, en momentos en que sus cobros están retrasados por la inactividad de las cámaras compensadoras en los días previos o las dificultades que enfrentan sus clientes para hacer frente a los pagos por la inactividad que conlleva la cuarentena para amplios sectores.
"En uno de los bancos con que opero me dijeron que podían asignar la línea al 24% sólo si mis empleados cobraban a través de ellos. En otros, con los que opero no tan habitualmente, me dijeron que estaban esperando instrucciones de sus jefes y que tendrían un call esta tarde con ese motivo. No están a la altura de la crisis", posteó indignado por Twittter el economista y empresario Pyme Gustavo Lazzari.
Su mensaje, como tantos otros que dieron cuenta de esta situación, recibieron una catarata de respuestas que relataban complicaciones similares. En general, la mayoría denuncia que los bancos no están cumpliendo con el otorgamiento de los créditos blandos, ni adecuaron las tasas que cobran por descubiertos en cuenta corriente.
"Están entrando cheques, pero no están cubiertos. Que no se inhabilite la cuenta es una buena medida, pero hay que regular la tasa de descubierto", reclama Daniel Rosato, titular de IPA, Industriales Pyme Argentinos. "Además está el problema de bancos que ya tienen la línea, pero sólo para los que tienen carpetas y no todas las Pyme están en condiciones de presentarlas", explicó el dirigente empresario, un bache que el Ministerio de Desarrollo Productivo intenta que lo cubran las sociedades de garantía con participación pública emitiendo avales.
El Secretario de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), Natalio Mario Grinman, explicó que los comercios paralizados en cumplimiento de las normas ocupan a casi 3 millones de empleados registrados. "En seis días estos empleados tienen que cobrar los sueldos y si no hay acciones urgentes habrá problemas", dijo aunque reconoció la voluntad que muestra el Gobierno para tratar de solucionarlos. "Una empresa que no trabaja, en 30 días quiebra y si el sector privado se empieza a fundir no va a haber de dónde sacar recursos", insistió.
Si bien el Banco Central (BCRA) diseñó medidas para tratar de evitar este colapso, como la flexibilización de las calificaciones de deudores a 60 días, la suspensión de las inhabilitaciones, la posibilidad de acceder a créditos blandos para tratar de garantizar el pago de salarios y la reactivación del clearing, el hecho de mantener las sucursales cerradas al público parece entorpecer alguna de estas medidas.
De hecho, el Banco Nación acaba de anunciar hoy que tendrá a disposición las nuevas líneas de crédito de asistencia para Micro, Pequeñas y Medianas Empresas con destino al pago de sueldos y al financiamiento del capital de Trabajo, cuya asignación deberá gestionarse por su página web (www.bna.com.ar), aunque sólo "desde la próxima semana". Incluso comunicó que habilitará asistencia financiera a este universo de empresas que sean clientes del banco para cubrir descubiertos en cuenta corriente siempre que esos recursos se destinen "al pago de nóminas salariales", desde el próximo miércoles. "Tendrán un plazo de 90 días de plazo para cubrir el giro en descubierto y la tasa fija es de 24 por ciento anual nominal", aclaró en su comunicado.
La situación se agrava porque la AFIP, además, hace los débitos automáticos que ya estaban programados por cobro de planes de pago al no haberse declarado una moratoria general. Es decir, se maneja como si la pandemia y las restricciones dispuestas a la actividad para tratar de aplacarla no existieran. Es lo que le pasó, por caso al comerciante barilochense Leandro Carniel. "Me repusieron descubierto (al 24%) sin necesidad y a última hora y sin posibilidad de hacer transferencias, me entraron todos los débitos de AFIP. No me quedó un $", contó por twitter al compartir su situación con Lazzari.
Otro problema deriva del elevado grado de informalidad de la economía argentina y la cantidad de pagos en efectivo que genera incluso por montos que están por encima de las posibilidades de depósito de las terminales de los bancos.
El Central dispuso mientras dure el cierre de surcursales que las entidades "recibirán depósitos en efectivo sólo por cajeros automáticos y buzones -en caso de elevadas cantidades se deberá pactar con el banco la recepción respectiva sin abrir las sucursales". Pero algunas actividades que fueron declaradas esenciales y manejan mucho efectivo (supermercados y estaciones de servicio, por ejemplo) encuentran problemas para hacer esos depósitos por la cantidad de usuarios que se volcó a operar con los cajeros en muchos lugares. "Son depósitos que al demorarse impiden cubrir cheques y pagar a sus distintos proveedores", explican.