Violentos motines en Santa Fe dejan un preso muerto y otros cinco heridos

ROSARIO.- La amenaza de la pandemia del coronavirus a las puertas de las cárceles argentinas hizo estallar ayer los primeros conflictos de gravedad. Hubo protestas en la Capital -Villa Devoto- y en Buenos Aires -Florencio Varela y Batán, al menos-. Pero lo peor se produjo en Santa Fe, donde unos 1000 presos se amotinaron poco después del mediodía en las unidades de Coronda y Las Flores, con una batería de reclamos vinculados con las condiciones de sanidad frente al coronavirus.

Hubo pabellones copados por los presos, internos que trataron de ganar los muros perimetrales y duros enfrentamientos con los efectivos del Servicio Penitenciario. Anoche se había confirmado la muerte de un recluso de Coronda, y otros cinco debieron ser internados. La situación estaba, al cierre de esta edición, todavía lejos de solucionarse.

"Nos dan a entender que vamos a morir dentro de un pabellón. Vamos a pelear hasta las últimas consecuencias. Queremos respuestas inmediatas", señaló un recluso del penal de Piñero, a 20 kilómetros de Rosario, luego de anunciar que si no había soluciones a las demandas de los internos esa cárcel también se sumarían a los motines.

En la Unidad Penal N° 11 están alojados los líderes de las principales bandas narco de Rosario: Los Monos, los Funes y el clan Alvarado.

Los incidentes comenzaron poco antes de las 15 y casi al mismo tiempo en los dos penales santafesinos. En Coronda, los internos subieron a los techos de uno de los pabellones; comenzaron a prender fuego y a gritar para que el resto de los presos se plegaran al reclamo. En el techo, los reclusos colgaron sábanas con las leyendas "cumplan con el protocolo de higiene Covid-19" y "esto no es motín, esto es un reclamo".

Los efectivos del Servicio Penitenciario de Santa Fe comenzaron a disparar balas de goma ante los incidentes que comenzaron a desatarse dentro de los pabellones. Por lo menos cuatro estaban tomados por los internos. Familiares de los presos comenzaron a mandar videos y fotos que registraban los reclusos para que se viralizaran por las redes sociales y el reclamo lograra expandirse. Lo consiguieron, pues unos minutos después los presos de la cárcel de Las Flores, a unos 60 kilómetros de allí, comenzaron a protestar con consignas similares.

Los videos muestran a internos tapados con frazadas para cubrirse de los balazos de goma, lanzando todo tipo de objetos contra los guardias, que disparaban balas con postas antitumulto. Las primeras versiones indicaban que el preso que murió tenía impactos de bala.

Fuentes del gobierno de Santa Fe señalaron que las autoridades del Servicio Penitenciario solicitaron la intervención de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) para reprimir los disturbios, pese a tener su propia fuerza de elite.

El ministro de Seguridad, Marcelo Sain, se negó a que la TOE entre en acción en este conflicto carcelario. "Es necesaria una mediación en la que deben intervenir las autoridades judiciales", dijo a LA NACION mientras viajaba a Coronda.

Claudia, pareja de un interno de Piñero, contó a LA NACION que "en ese penal se produjeron incidentes que no alcanzaron a terminar en un motín, pero sí hubo represión contra los reclusos". Señaló que la situación es de "extrema tensión" porque los presos no reciben más visitas y tampoco disponen de comida que le llevan sus familiares, como solían hacerlo.

Otro preso, con la cara tapada, dijo en un video: "Sabemos que se han tomado medidas al cortar las visitas a la cárcel para evitar contagios. Estamos de acuerdo, pero les hacemos saber que las autoridades del Servicio Penitenciario no están cumpliendo con la cuarentena ni con las medidas sanitarias. Hay efectivos que estuvieron de viaje en Paraguay, Uruguay y Chile. Y no están usando ni guantes ni barbijo. Y nos dan a entender que vamos a morir".