En un mercado de compra ventas freezado, la nueva ley de alquileres toma protagonismo en la agenda del sector. Los diputados oficialistas y los de la oposición se pusieron de acuerdo y obtuvieron un dictamen favorable en la Comisión de Legislación General de la Cámara de Diputados. Esto significa que la nueva ley de alquileres será debatida en el recinto el próximo miércoles 20 de noviembre y los diputados descuentan que se lograría la media sanción. Entre los principales cambios, la iniciativa plantea la extensión de dos a tres años la duración mínima del contrato. Además el precio del alquiler se actualizará anualmente acorde a una fórmula mixta que combinará, en partes iguales, el índice salarial (Ripte) y el índice de inflación (IPC) y el depósito será de solo un mes y no podrá ser mayor al valor del primer mes de alquiler. Además el propietario dejaría de "imponer" la garantía para el alquiler y el inquilino podrá elegir dos opciones dentro de un menú que el dueño de la propiedad deberá aceptar y que van desde una garantía propietaria hasta certificación de ingresos o recibo de sueldo, avales bancarios o seguro de caución.
Respecto a las expensas, las ordinarias deberán ser abonadas por el locatario, y las extraordinarias por el propietario.
"Este dictamen significa un gran paso adelante porque corrige muchos abusos que hoy existen en el mercado de alquileres", afirma el legislador de Cambiemos, Daniel Lipovetzki. En la misma línea, el kirchnerista, Adrián Grana, afirmó que este proyecto otorga "previsibilidad para aquel que siempre está más desprotegido: el que no tiene vivienda". Esta es la tercera vez en cuatro años que se dictamina sobre una nueva regulación. Veremos si es la vencida.
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