Temporada de pingüinos: los cortejos y los nacimientos de pichones en el Sur
Con la primavera comienza la temporada para ver pingüinos en la Patagonia, que se extiende hasta abril. De a poco, estas aves llegan a sus nidos, para poner huevos y criar a sus pichones.
Se los puede ver en varias pingüineras de Sur, por ejemplo en las cercanías a Puerto Madryn y Puerto Deseado.
Los que van a la ciudad chubutense pueden elegir Punta Tombo, Punta Ninfas y Península Valdés.
El viernes abrió Punta Tombo, la mayor colonia de pingüinos de Magallanes del mundo; está a 170 km de Puerto Madryn.
También, ya se pueden ver centenares de ejemplares en las pingüineras de península Valdés: en el mirador de Punta Cantor en Caleta Valdés, o en la colonia de Punta Norte a través de la estancia San Lorenzo. La colonia más nueva, en Punta Ninfas, tiene su acceso a través de la estancia El Pedral.
A esta zona llegan los pingüinos de Magallanes. Los primeros en tocar tierra son los machos, que eligen el nido que dejaron el año anterior y comienzan a prepararlo para recibir a las hembras. Los visitantes pueden ver las ceremonias de encuentro y cortejo, entre septiembre y octubre.
A partir de noviembre nacen los pichones y se puede apreciar como sus padres los alimentan para, en marzo, poder continuar su vida en el mar. Hasta mediados de abril se los puede ver en sus colonias, luego migran hacia el norte buscando comida.
Navegación por las islas
También, la marcha de los pingüinos es hacia Puerto Deseado, en la costa de Santa Cruz, a 292 km al sur de Comodoro Rivadavia y 736 al norte de Río Gallegos.
En este caso, además de los pingüinos de Magallanes, llegan los de penacho amarillo.
Se los puede visitar en la isla Pingüino, de origen volcánico, que está 20 kilómetros al sur de Puerto Deseado y se llega por vía marítima.
En una navegación de 40 minutos, los visitantes se van encontrando con pequeñas islas con otros animales marinos, como lobos, elefantes, delfines y orcas, antes de llegar a la Isla Pingüino.
El pingüino de penacho amarillo es más pequeño que el de Magallanes: medio metro de alto y pesa dos kilos y medio. Negro y de panza blanca, tiene ojos rojos, pico naranja y un singular plumaje amarillo en la cabeza. Cada una de las dos especies, habita un sector diferente de la isla. Los de Magallanes tienen sus colonias en la parte más plana, mientras que los de penacho amarillo habitan la zona más rocosa y elevada. Los de Magallanes arriban en septiembre y un mes después llegan los de penacho amarillo.
LA NACION