Gallardo toma examen: River juega en Salta, con la cabeza puesta en Chile

Salta tiene un sabor especial para River . Es un ciudad con tintes históricos, donde se inició el glorioso camino que recorrió la institución durante los últimos cinco años. El Estadio Padre Ernesto Martearena vibró con el debut oficial de Marcelo Gallardo como entrenador millonario: empate 0-0 ante Ferro y triunfo 6-5 por penales el 27 de julio de 2014, por los 16vos de final de la Copa Argentina . Hoy, en el mismo escenario, volverá a iniciar su camino en el torneo ante Argentino de Merlo por los 32avos de final.

Más vigente que nunca, Gallardo tendrá una gran oportunidad para tomar exámenes que le permitan delinear el equipo a futuro, sabiendo que el próximo jueves 24 de abril jugará un duelo crucial ante Palestino, en Chile, por la Copa Libertadores. Así, el DT pondrá la lupa en todas las líneas, con casos particulares en cada una de ella.

El arco fue uno de los puestos que más tela dio para cortar en el último tiempo. El 30 de marzo, en la victoria 2-0 sobre Talleres, de Córdoba, por la Superliga, se encendieron las alarmas. La lesión muscular grado 1 en el bíceps femoral derecho de Franco Armani le impidió atajar en los siguientes tres juegos. Y las actuaciones de Germán Lux no convencieron: empate 2-2 con Inter de Brasil, derrota 3-2 ante Tigre y victoria 3-0 sobre Alianza Lima, la única actuación sin inconvenientes.

Por eso, el posible regreso de Armani, convocado y con altas chances de ser titular, será uno de los focos de la noche en Salta, para intentar recuperar a una de sus grandes figuras de cara a la seguidilla que se aproxima: además del cruce con Palestino, los sábados 27 de abril y 4 de mayo, River jugará ante Rosario Central o Aldosivi por la Copa de la Superliga y el martes 7 de mayo definirá su suerte en el Grupo A de la Libertadores cuando reciba en Núñez a Inter.

En la defensa, con Gonzalo Montiel, Lucas Martínez Quarta y Robert Rojas (Pinola está suspendido), será el debut por torneos locales de Fabrizio Angileri. Luego de jugar los cuatro primeros encuentros de la Libertadores, al arribar por la lesión de Milton Casco (fractura de clavícula derecha), el lateral izquierdo tendrá otra ocasión para demostrar que continúa afirmando su adaptación. Y podrá seguir jugando para potenciar su nivel y alcanzar su mejor versión, ya que también fue habilitado para disputar la Copa de la Superliga.

El equipo: Franco Armani; Gonzalo Montiel, Lucas Martínez Quarta, Robert Rojas y Fabrizio Angileri; Nicolás De la Cruz, Bruno Zuculini y Enzo Pérez; Ignacio Fernández; Rafael Santos Borré o Matías Suárez y Lucas Pratto.

En el mediocampo hay tres puestos que parecen intocables en el sistema 4-3-1-2: Bruno Zuculini le sacó la titularidad a Leonardo Ponzio y tanto Enzo Pérez como Ignacio Fernández, con altos rendimientos, se han asegurado su espacio. Por eso, el cuarto lugar, que quedó vacante tras la lesión de Juan Fernando Quintero (recién volvería en octubre tras la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda), es el gran dilema. Hoy, luego de una fantástica aparición ante Inter en Brasil con un golazo de tiro libre, más una brillante actuación frente a Alianza Lima en el Monumental, con asistencia, penal generado y otro gran gol, el uruguayo Nicolás De La Cruz volverá a tener la confianza del Muñeco, que lo utilizará nuevamente desde el arranque.

A los 21 años, tras casi dos años en el club, el volante ofensivo empieza a mostrar todo lo que el DT vio en él: explosión, desequilibrio y claridad para jugar. Así, un paso más atrás parece haber quedado el juvenil Cristian Ferreira, quien buscará aportar lo suyo desde el banco de suplentes.

Mientras tanto, en la delantera, también habrá dos focos a seguir. El primero es el de Rafael Borré, quien atraviesa un marcado bajón futbolístico. No solo no convierte hace 10 partidos (el último fue el 3 de febrero en la victoria 2-1 sobre Vélez por la Superliga), sino que su nivel ha mermado en líneas generales. Y el segundo es Matías Suárez, quien vive un momento de plenitud, viene de ser titular y marcarle a Alianza Lima, lleva cuatro festejos en 13 juegos (639 minutos) y supo adaptarse al juego del equipo como acompañante de Lucas Pratto en el ataque.

Sin confirmar el equipo, Gallardo podría apostar por Borré para buscar recuperar la confianza o por Suárez para potenciar su presente, aunque tampoco se descarta que ambos jueguen como titulares, para darle así descanso a Pratto e intentar lograr dos efectos en uno.

Con el foco en las cuatro líneas, River empezará un nuevo camino en la Copa Argentina, torneo que alzó en 2016 y 2017 y en el que el año pasado logró un récord sensacional: 16 triunfos seguidos en la misma competencia, marca histórica para el profesionalismo del fútbol argentino. Aunque el empate 2-2 con Gimnasia (derrota por penales) en la última semifinal le impidió superar a Racing, que sumó 17 victorias en fila entre 1915 y 1916, en el amateurismo.

Enfrente estará Argentino de Merlo, actual puntero de la primera D que está muy cerca de concretar el ascenso a la primera C: es líder del torneo y le lleva 11 puntos a su escolta, Real Pilar, a falta de cuatro fechas. Y no es un rival más para el Muñeco, oriundo de la ciudad de Merlo.

"Me genera satisfacción enfrentar a un equipo de mi lugar. Nací ahí, tengo a mi familia y los equipos me generan simpatía", dijo a principios de febrero cuando se conoció el sorteo de los 32avos de final. Así, entre el vínculo emocional y las necesidades y obligaciones laborales, Gallardo vivirá una noche diferente en un escenario especial y en una Copa Argentina que ha sido aliada de River durante su ciclo. Y hoy le vuelve a entregar una noche con muchos condimentos.