La buena imagen y la emoción de los Pumitas, más allá del golpe final
ROSARIO.– Fin del Mundial para los Pumitas . Los argentinos cayeron ante Sudáfrica y terminaron cuartos en el certamen de Menores de 20, en Rosario. Podría quedar un sabor a poco con la expectativa que rodeó al equipo, pero a no engañarse: son los mismos (y los únicos) que pusieron de rodillas a Francia, que terminó coronándose bicampeón ante Australia por 24 a 23. Y más importante, demostraron que tienen potencial para ser protagonistas a futuro.
No tuvieron tiempo para digerir la derrota del lunes con Australia. Sintieron que habían estado a poco de hacer historia y meterse, por primera vez, en una final de un Mundial Juvenil. Se plantearon como objetivo ir por el tercer puesto no como premio consuelo, sino para coronar un proceso de años de trabajo. Los esperaba Sudáfrica, al que le habían ganado en un amistoso preparatorio en Stellenbosch.
La emoción con los familiares
Lágrimas y abrazos tras otra gran batalla.#LosPumitas se quedaron afuera del podio, pero estuvieron a la altura de los mejores. [R][R][R][R] #PUMITASxESPNpic.twitter.com/UIWkv9Ue61&— ScrumRugby (@ScrumESPN) 22 de junio de 2019
No fue la tarde que habrán soñado. Tanta expectativa de cerrar con una victoria ante su gente les jugó en contra: estuvieron ansiosos y faltos de fineza ante un rival que no les perdonó ni una. Se mantuvieron en partido con su empuje, pero los Baby Boks reaccionaron a tiempo y consumaron la goleada por 41 a 16. "Cada minuto es un aprendizaje", valora José Pellicena, el entrenador.
"Un Mundial te desgasta mucho. Son 20 días y llegás al último partido muerto", admite Joaquín de la Vega A pocos metros, cientos de chicos están abarrotados contra las barandas para ver si ligan algún regalo. "¡T-Shirt!" (remera, en inglés), le gritan a los sudafricanos, que abandonan la cancha. Desconocidos para la mayoría, los jugadores son requeridos como si fueran estrellas.
Ignacio Mendy sigue masticando bronca. "No merecíamos perder por esa diferencia. Ellos nos marcaron cuando tenían que marcar y nosotros, no. Erramos mucho a los palos y tuvimos cuatro oportunidades a cinco metros del ingoal", analiza el fullback. Hijo del exPuma Cristian Mendy, Kiki es señalado como uno de los jugadores con mayor proyección del plantel. De hecho, formó parte de la pretemporada con Jaguares. "Fueron muchas cosas juntas. No me quiero hacer la cabeza sino disfrutar día a día", cuenta el chico formado en los Tilos.
Si de nombres se trata, hay unos cuantos a tener en cuenta para el futuro. Empezando por Juan Pablo Castro, el capitán, que fue elegido mejor jugador del torneo. ¿Otros nombres? Mateo Carreras hace acordar a Ramiro Moyano porque es veloz, agresivo y muy potente pese a su contextura física. O Juan Bautista Pedemonte es el próximo en la línea sucesoria de los terceras líneas de Lawn Tennis, del que salieron Juan Manuel Leguizamón, Facundo Isa y Tomas Lezana.
No pudieron repetir el tercer puesto de 2016, éstos Pumitas deja una imagen que ilusiona. Un grupo con grandes individualidades que logró forjarse como equipo. "Me llevo 35 amigos que son para toda la vida", suelta el rosarino Lucas Bur.
Ahora se viene una nueva etapa para muchos, quizá la más difícil: dar el salto que les permita encontrar un lugar en los seleccionados mayores. Como el caso de Gonzalo García, que vivió un sábado inolvidable: fue capitán y cumplió 15 partidos en tres Mundiales, récord en la competencia. "Si hoy en día están en este lugar, si siguen manteniéndose creo que van a poder obtener buenos resultados", cierra Pellicena. Una camada de la que se seguirá escuchando.