Para los Pumas, mejorar en el juego impacta más que volver a perder contra Springboks
El solo hecho de dejar el Loftus Versfeld con la cabeza en alto representó una mejoría. Estímulo suficiente para encarar la etapa final de la preparación mundialista con otro semblante. Algunas deficiencias reiteradas explican en parte la derrota y es menester corregirlas, sobre todo ante equipos europeos, como los que hay que sortear en Japón. Para eso hay algo de tiempo. Lo imperioso era recuperar la actitud luego de dos desempeños apáticos, y esa premisa se cumplió.
La derrota por 24-18 a manos de Sudáfrica en el último test match antes del Mundial deja como saldo positivo la intensidad con la que jugaron los Pumas durante los 80 minutos, la agresividad de la defensa, la solvencia del scrum y las actuaciones de algunas individualidades que sentaron un precedente decisivo en función de la lista para Japón 2019, que será dada a conocer mañana. Del otro lado de la balanza quedan los factores que justifican en parte el resultado: como en las derrotas recientes contra Australia y los propios Springboks, la incapacidad para tener pelotas limpias pese a ganar el contacto y la falta de definición en los metros finales, amén de algunos tackles errados que terminaron en tries del adversario.
Las polémicas decisiones del árbitro inglés Luke Pearce no excusan de la caída, pero sí dejan entrever que el desenlace podría haber sido otro. Cada vez que recurrió al TMO, el referí cambió una decisión que había tomado favorable a los Pumas por una en contra, a pesar de que la evidencia nunca fue contundente: lo hizo en dos tries anulados (a Sebastián Cancelliere por un knock-on y a Lucas Mensa por una obstrucción), en un try-penal no ortorgado (sí dio penal por un empujón sin la pelota a Joaquín Tuculet) y en un penal en contra por haber tackleado sin haber usado las manos (a Tomás Lavanini), obviando una acción más burda del contrincante (Schalk Brits).
El resultado, aunque secundario en este contexto, no es anecdótico. Se trata de la novena derrota consecutiva para los Pumas, la peor racha en su historia (ver aparte), aunque con algunas salvedades. Un triunfo habría implicado un envión decisivo con miras al Mundial, en el que los Pumas debutarán dentro de 35 días.
Lo mejor que mostró el equipo argentino es que volvió a afirmarse en la defensa. Eso le permitió mantenerse erguido cuando las cosas en el ataque no salían y disimular falencias en el ruck –perdió muchas pelotas– y el exceso de penales concedidos (siete en el primer tiempo, 11 en total), que les dieron a los locales posesión y ventaja territorial. Una cuestión central de cara a los partidos con Francia e Inglaterra, rivales de los Pumas en el grupo C de Japón 2019 y dos equipo europeos que disputan de manera más vehemente cada formación móvil.
La situación de juego en la que los argentinos no defendieron bien, no obstante, fue el juego abierto. Desinteligencias en el ordenamiento y algunos tackles errados le permitieron a S’bu Nkosi hacerse un picnic por la punta derecha: en dos pelotas que tocó quebró cinco zancadillas y consiguió dos tries.
Entre uno y otro, los Pumas habían logrado ponerse en ventaja gracias a una gran intercepción y una corrida de 50 metros de Guido Petti Pagadizábal (10-8 al término del primer tiempo) y estuvieron a punto de extenderla al inicio de la segunda mitad, cuando Marcos Kremer tapó un despeje y recuperó el balón a pocos metros del in-goal, pero no alcanzó a conectarse con Cancelliere, a quien se le sancionó knock-on. Más tarde, Pablo Matera empató en 18 tras una jugada de line-out a cinco metros de la línea de fondo. Petti Pagadizábal, Kremer y Matera fueron los mejores de los Pumas.
También fue muy bueno lo del scrum, que estuvo sólido durante todo el partido y terminó imponiéndose psicológicamente al pack rival. Eso fue lo mejor en esta serie de cuatro partidos, vital para recuperar la confianza en esa formación para el debut mundialista ante Francia (el 21 del mes próximo), luego de tres rendimientos altamente deficitarios. También fue bueno el line-out, en el que Julián Montoya se redimió de dos actuaciones con malos lanzamientos. El hooker fue otro de los puntos salientes.
Una de las cosas que se ponían en juego en este partido es la definición de la lista de los 31 que irán a Japón. Los medios Felipe Ezcurra y Joaquín Díaz Bonilla se jugaban, presuntamente, dos asientos en el avión, y ambos tuvieron grandes tareas. El primero, dando ritmo al equipo pese a las dificultades para sacar la pelota del ruck; el segundo, ganando el duelo táctico con el pie, otro aspecto del juego que puede ser clave frente a los europeos.
Así y todo, lo mejor de los Pumas se vio cuando, a los 15 minutos del segundo tiempo, Mario Ledesma hizo cinco cambios e ingresaron Gonzalo Bertranou y Benjamín Urdapilleta. El apertura, que no había aprovechado sus minutos en Salta, cumplió esta vez una gran actuación y una enorme jugada individual casi les dio el triunfo a los argentinos; luego fue invalidada por el juez.
En esa acción participaron también los debutantes Lucas Mensa y Santiago Carreras. El primero jugó muy bien y se destacó con tackles agresivos (ocho, sin yerros), buena gestión para enlentecer la pelota en el breakdown y potencia cuando tuvo la pelota. El cordobés, que entró por Cancelliere a falta de 20 minutos, exprimió muy bien las pocas intervenciones que tuvo.
Queda el sabor amargo por la derrota, potenciado por las posibilidades truncas. Debe primar la satisfacción por los progresos en el juego, más allá de las cuestiones por corregir en el punto de contacto, y sobre todo por la actitud de los Pumas. Así es posible vencer a Francia.
La síntesis de Sudáfrica 24 vs. Argentina 18
- Springboks: Warrick Gelant; S’bu Nkosi, Jesse Kriel, Andre Esterhuizen y Dillyn Leyds; Elton Jantjies y Cobus Reinach; Rynhardt Elstadt, Marcell Coetzee y Siya Kolisi; Lood De Jager y RG Snyman; Vincent Koch, Schalk Brits (capitán) y Thomas Du Toit.
- Entrenador: Rassie Erasmus.
- Cambios: PT 16 minutos, Kwagga Smith por Coetzee; ST, 6, Lizo Gqoboka por Du Toit; 12, Marco Van Staden por Kolisi; 14, Frans Steyn por Esterhuizen; 26, Marvin Orie por De Jager; 28, Faf De Klerk por Reinach; 30, Scarra Ntubeni por Brits, y 38, Wilco Louw por Koch.
- Los Pumas: Joaquín Tuculet; Sebastián Cancelliere, Jerónimo De la Fuente, Lucas Mensa y Ramiro Moyano; Joaquín Díaz Bonilla y Felipe Ezcurra; Marcos Kremer, Javier Ortega Desio y Pablo Matera (capitán); Tomás Lavanini y Guido Petti Pagadizábal; Santiago Medrano, Julián Montoya y Mayco Vivas.
- Entrenador: Mario Ledesma.
- Cambios: ST, 7 minutos, Tomás Lezana por Ortega Desio; 14, Gonzalo Bertanou por Ezcurra, Matías Alemanno por Kremer, Nahuel Tetaz Chaparro por Vivas, Juan Figallo por Medrano y Benjamín Urdapilleta por Díaz Bonilla; 19, Santiago Carreras por Cancelliere, y 38, Santiago Socino por Montoya.
- Primer tiempo: 19 minutos, penal de Jantjies (S); 26, penal de Díaz Bonilla (LP); 32, try de Nkosi (S), y 41, gol de Díaz Bonilla por try de Petti Pagadizábal (LP). Resultado parcial: Springboks 8 vs. los Pumas 10.
- Segundo tiempo: 9 minutos, gol de Jantjies por try de Nkosi (S); 16, penal de Urdapilleta (LP); 19, penal de Jantjies (S); 24, try de Matera (LP); 28, penal de Jantjies (S), y 37, penal de Jantjies (S). Resultado parcial: Springboks 16 vs. los Pumas 8.
- Árbitro: Luke Pearce (Inglaterra).
- Estadio: Loftus Versfeld, de Pretoria, Sudáfrica.