La noche de los 10: de la figura de Tevez al aliento a Maradona y Riquelme

En la noche del triunfo vital ante Godoy Cruz, la Bombonera vivió una triple explosión entre lo que pasó dentro de la cancha y lo que se vivió fuera, en el entretiempo. Porque los hinchas de Boca tuvieron en su foco, por diferentes circunstancias, a ídolos identificados con la N°10 azul y oro. Carlos Tevez, por su importancia, nuevamente, en el resultado; Juan Román Riquelme, por la gloria del pasado y su peso institucional actual; Diego Armando Maradona, por la idolatría ganada, pero sobre todo por lo que sucederá en menos de dos semanas.

Desde que Miguel Ángel Russo se hizo cargo de la dirección técnica xeneize, puso a Tevez entre sus fijas del equipo que saldría, domingo a domingo, a pelearle la Superliga a River, algo que no cesa: con los tres puntos obtenidos, le demuestra a su clásico rival que, si quiere quedarse con el título, deberá sudar varias gotas. Para que el camino no se llene de piedras, muy importante fue, hasta el momento, Carlitos. Hasta el encuentro de ayer, había convertido goles ante Talleres, en Córdoba, y Central Córdoba, en Santiago del Estero, para que el equipo obtuviera triunfos fundamentales para mantener las aspiraciones. Ante los santiagueños fue la gran figura, con el adicional de la asistencia para el gol de Sebastián Villa.

Si bien su rendimiento fue de mayor a menor ante los mendocinos, su figura estuvo lejos de pasar desapercibida. Porque, gracias a una maniobra individual, fue el que abrió el camino de la victoria. A los 19 minutos, recibió con libertad un tiro libre rápido de "Pol" Fernández en 3/4 de campo visitante, condujo unos metros y sacudió al segundo palo con fuerza: con colaboración del arquero Rey, al que se le pudo mover la pelota en el aire, la Bombonera llenó su garganta de gol y locura.

Mientras el equipo de Russo descansaba en su vestuario antes de salir a la segunda mitad, el estadio dio un mensaje claro. Hace varios días que ya está instalado el debate sobre cómo será el homenaje a Maradona en la última fecha, cuando su Gimnasia, de La Plata, deba jugar en Brandsen 805 ante un Boca que puede seguir soñando con el premio local. Incluso, hasta se especuló, debido a falsas noticias, que aquello podía no existir debido al apoyo de Diego a Christian Gribaudo, el candidato de Daniel Angelici en las pasadas elecciones del club, pero en las redes sociales ya confirmaron que, finalmente, habrá reconocimiento.

De todas maneras, el público hizo notar su pensar, con un clásico tema de hace muchos años, cantado unánimemente: "¡Y cuando va a la cancha, la '12' le agradece todo lo que Dieguito se merece!", acompañado de otra canción que nunca se olvida en la tribuna boquense: "¡Hay que alentarlo hasta la muerte, porque yo a Diego lo quiero, porque yo soy un bostero y lo llevo en el corazón...!". Evidentemente, si había alguna duda en Jorge Ameal, presidente, o en Riquelme, vicepresidente segundo, ahora ya saben lo que los hinchas quieren disfrutar en dos jornadas.

Igualmente, no se trató de un mensaje desafiante, claro está. Porque -automáticamente- la pantalla gigante enfocó la presencia de Román en su palco, que esta vez estuvo acompañado de dos ídolos como Clemente Rodríguez, su amigo, y Sergio "Manteca" Martínez. Y él, también, tuvo su minuto de reconocimiento: "¡Riqueeeelme, Riqueeeelme!".

Lo dicho: en el complemento, la versión del Apache no fue la misma. Sin embargo, fue víctima de la fuerte patada de Herrera, que se retiró bien expulsado a los 70. Por su gran primer tiempo y algunas otras cosas más, Tevez se fue del campo reemplazado con un entorno ruidoso como hacía rato no sucedía: "¡Carliiitos, Carliiiitos!", se escuchó mientras Mauro Zárate se preparaba para reemplazarlo sobre el final. La idolatría nunca estuvo en duda, pero Tevez necesita estas actuaciones para ganarse todavía más a la gente.

Fue la noche de los '10'. Los protagonistas de anoche y el que tendrá su merecido homenaje en la última jornada.