Fórmula 1: La hegemonía de Mercedes y la proyección del sexto título de Hamilton

En menos de un año, lo que fue un comienzo de calendario apasionante desde los resultados se convirtió en la hegemonía de un equipo. El Gran Premio de Austria será la novena estación de la temporada de Fórmula 1, que ofrece estadísticas contundentes: Mercedes festejó en las ocho carreras, ensayando un reparto de victorias que empezó como la demostración de una batalla interna entre Lewis Hamilton y Valtteri Bottas, aunque a partir del quinto capítulo, en el GP de España, el británico ejerció un dominio pleno: firmó un póquer de triunfos y se encamina a la sexta corona. La doble sesión de entrenamientos que empezará hoy en el circuito Red Bull Ring se impondrá como un examen para que Ferrari y Red Bull Racing ofrezcan, el domingo, un nuevo intento para romper la racha de éxitos de la escudería de Brackley antes del receso de mitad de año.

La Fórmula 1 hizo una demostración de paridad que entusiasmó en el inicio de 2018. La Scuderia festejó con su principal espada en la apertura, cuando Sebastián Vettel marcó un doblete entre los GP de Australia y de Bahrein; el alemán luego tuvo que esperar hasta el GP de Canadá para conducir a Ferrari a la cima. Daniel Ricciardo irrumpió en una carrera apasionante en el GP de China y Red Bull Racing se trepó a lo más alto del podio, una celebración que el australiano repitió en el casillero seis, cuando el Gran Circo visitó el trazado callejero de Mónaco. Si en la actualidad doblegar a Hamilton es una tarea que asoma casi impracticable, el cinco veces campeón del mundo se demoró en 2018 hasta la cuarta cita para alzarse con un éxito: en Bakú, Azerbaiyán, tomó el control, ese que reprodujo en dos autódromos que le sientan cómodos a Mercedes y al piloto británico: Montmeló (España) y Paul Ricard (Francia). Con la victoria de Max Verstappen se completó el tramo 9, en el mismo escenario en el que batallarán este fin de semana. Los números ilusionaban: Mercedes, Ferrari y Red Bull Racing enseñaban tres consagraciones.

Aquel encantamiento desapareció y lo que resta de la temporada es pura presión para Ferrari y Red Bull Racing: el tiempo empuja por algún golpe a Mercedes. Si en Montreal la Casa de Maranello estuvo a tiro de la victoria –se impuso en la pista, pero un recargo a Vettel, de cinco segundos, por ensayar un regreso a la pista que los comisarios deportivos consideraron de alto riesgo y en detrimento de Hamilton–, ahora, en Austria, tiene elementos para sentir aquel mismo protagonismo. Para la estructura que dirige Christian Horner, Hungaroring (GP de Hungría) se presentaría favorable, aunque Verstappen y el francés Paul Gasly tendrán que esforzarse ante Hamilton, que como si lo necesitara, a medida que avanza la temporada cotiza en alza sus acciones. Cuando se acerca el verano europeo y las pistas se presentan más rápidas, él domina la escena. Por esa razón, Silverstone y Hockenheim, paradas 10 y 11 de las 21 del calendario, lo tienen entre los más ganadores de la historia: cinco victorias en Inglaterra, al igual que Jim Clark y Alain Prost; cuatro triunfos en Alemania, la misma marca que Michael Schumacher.

Si se proyecta, Hamilton logró ocho éxitos en los 12 últimos GP’s de 2018. La estadística expone el alto grado de dificultad para disputarle la corona este año; si se analiza en retrospectiva, en las últimas cinco temporadas el británico demostró fortaleza psicológica para competir por la corona contra rivales internos –entre 2014 y 2016 mantuvo ásperos duelos con Nico Rosberg, que era su compañero en Mercedes; uno de ellos en el GP de Austria de 2016– y también con Vettel (Ferrari) en los dos últimos años. Solo en 2016 cedió el cetro.

Niki Lauda fue el artífice del fichaje de Hamilton en Mercedes. El tres veces campeón de la F.1, que murió hace poco más de un mes, será homenajeado en el Gran Premio de su país y el británico intentará regalarle una victoria, como lo hizo en Mónaco, días después del fallecimiento del austríaco.

Toto Wolff, director de Mercedes, elogió al quíntuple campeón y se entusiasma en que pueda igualar las siete coronas de Michael Schumacher cuando Hamilton termine, en 2020, su contrato. "Creo que no se tiene en cuenta que estamos ante la oportunidad de ver, quizás, el mejor piloto de todos las épocas", analizó, quien advirtió que para que la paridad regrese a la F.1 debe existir estabilidad en los reglamentos. Los jefes de las escuderías resolverán en octubre las modificaciones de las reglas para 2021 y Wolff descree que cambios constantes y profundos igualen la grilla: "Cuando se cambia, los equipos con más recursos [Mercedes, Ferrari y Red Bull Racing] se escapan; es todo lo contrario, hay que dejar las reglas en paz, así los desarrollos de los equipos más chicos tienen un tiempo justo de trabajos y análisis", relató el manager top de la F1 y a quien muchos observan como principal candidato para reemplazar a Chase Carey como CEO de la categoría.