Estrategia Alfaro: cómo planificó el juego el DT de Boca en su último triunfo sobre River
Uno, Marcelo Gallardo, es amante de la presión alta y un ataque demoledor. Al otro, Gustavo Alfaro, le gusta más esperar en su campo y contraatacar. El domingo se dará un choque de estilos en el superclásico del Monumental, aunque el gran desafío será para el DT de Boca: ¿cómo vencer a River? Un poco por la historia reciente (las cuatro últimas definiciones mano a mano perdidas por el equipo xeneize) y otro porque en su historial personal, el entrenador le pudo ganar al millonario apenas tres veces de las 24 que lo enfrentó. El doble escollo debe ser un motor para el conductor, que además llegará al Monumental con un contexto condicionado por las lesiones de Zárate, Wanchope Ábila y Salvio. ¿Y qué piensa Alfaro? ¿Hasta dónde lo que suceda este domingo tendrá incidencia en los choques por Copa Libertadores de octubre?
La realidad xeneize no le permite a Alfaro ir más allá que el próximo partido: el DT tiene varios méritos en este presente, pero el principal está en lo anímico. "Quiero felicitar al plantel de Boca por el pasaje a semifinales. Las sensaciones que tengo yo, es que si en enero cuando yo caminé por estos vestuarios por primera vez me decían que a fin de agosto era puntero, estaba en semis de Libertadores y ya clasificados a la Copa 2020, lo firmaba", dijo el miércoles.
El plantel se renovó bastante, ya que de quienes fueron protagonistas en la final de Madrid, en la Bombonera solo permanecen Esteban Andrada, Julio Buffarini, Carlos Izquierdoz, Sebastián Villa y Carlos Tevez. Y de los mencionados, solo dos exLanús, el arquero y el central son titulares para Alfaro. Villa y Tevez pueden llegar a meterse de arranque en Núñez por bajas y lesiones, pero corrían desde atrás en la consideración del DT.
No fue un logro menor mantenerlo a Boca competitivo, haber ganado la Supercopa Argentina ante Rosario Central (en definición por penales), haber llegado a la final de la Copa de la Superliga (cayó con Tigre 0-2) y estar puntero en la actual Superliga. Mientras sigue buscando su estilo, logró mantener de pie a un plantel que podría haber tardado años en reactivarse después del golpe sufrido en España a fines de 2018.
¿Cómo le jugó Alfaro la última vez que venció a River (el 28 de enero de 2018) con gol de Ignacio Pussetto, de penal? Ese día Huracán arrancó jugando con el sistema táctico 4-4-1-1, con Marcos Díaz; Chimino, Nervo, Salcedo y Villalba; Pussetto, Damonte, Calello y Ricardo Noir; Toranzo; Briasco.
De Pussetto a Zárate y Soldano
El mismo dibujo lo utilizó también en la Ribera, transformando a Mauro Zárate o Carlos Tevez en media punta (jugando ellos detrás del 9) y actuando con Sebastián Villa o Eduardo Salvio (haciendo de Pussetto) y Alexis Mac Allister o Agustín Obando (cumpliendo el rol de Noir), por más que las características no son las mismas entre unos y otros. Eso sí, incluso a veces utilizando un esquema 4-1-4-1, terminó reubicando a Zárate como volante por la izquierda (como en la altura de Quito) o a Franco Soldano (ante Banfield), pidiéndole a un futbolista ofensivo un esfuerzo extra en el retroceso para cumplir con el plan táctico, así como reconvirtió a Pussetto en el Globo, ya que en sus inicios era Nº 9.
En enero de 2018, el último triunfo de Alfaro como DT ante el River de Gallardo, Huracán no se preocupó por disputarle la posesión del balón, apenas la tuvo un 28% (según datos de Opta), pero tampoco abusó de las infracciones para frenar los impulsos millonarios: cometió una cantidad normal de faltas: 15. Y buscó lastimar a la defensa millonaria con ataques directos; la jugada del penal que convirtió Pussetto fue tras un pelotazo que generó confusión en la zona central del área.
Juega al misterio el técnico ahora en lo que respecta a la formación y algunos de los intérpretes que pondrá de titulares, pero de algo está seguro: entiende que a River se lo lastima con pelotazos frontales, segundas jugadas y hasta acciones preparadas de córners y tiros libres frontales. Así lo complicaron a River Cerro Porteño, el Atlético Tucumán de Zielinski, Gremio (en la semi de 2018) y hasta el Boca de Barros Schelotto (goles de Benedetto en la Bombonera y Madrid), por citar algunos ejemplos.
¿Podrá sorprender saliendo a presionar alto a River? Difícil, teniendo en cuenta que la postura de espera (para después contragolpear) la utilizó Boca en los últimos partidos incluso en la Bombonera y ante rivales como Athletico Paranaense, por la Copa Libertadores (35,7 % de posesión), Banfield (32,7 %) y Aldosivi (43 %), en los cruces recientes por la Superliga.
Alfaro, por ahora, está muy conforme con el camino recorrido: "Ha sido un año muy intenso y muy tenso. Siento satisfacción y disconformismo. Hacemos cosas bien, pero nos falta para llegar al lugar que yo quisiera como equipo para obtener la Libertadores que tanto sueña el hincha de Boca", dijo el DT luego del partido con Liga de Quito, en la Bombonera. Quizás este domingo sea una buena oportunidad para, incluso con las bajas mencionadas por lesión, Alfaro pueda acercar el nivel a ese funcionamiento (y esa madurez) que pretende para Boca.
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