"Atilra trabaja en un plan de rescate para SanCor. Esperan que el plantel de personal se mantenga, ofreciendo a los acreedores privados y estatales "una capitalización" en la firma".
Con esas palabras, y acompañando una nota periodística, se refirió esta mañana la diputada nacional kirchnerista, Fernanda Vallejos, a la cooperativa láctea SanCor. Dicho de esa manera, parece una nueva Vicentin, la cerealera que el Gobierno quiere intervenir, sin éxito por ahora por el freno de la Justicia que lleva adelante su concurso de acreedores por casi $100.000 millones.
SanCor no está en concurso de acreedores, nunca se encontró en esa situación y, si bien a 2018 enfrentaba una deuda total superior a los $11.500 millones con productores, bancos, la AFIP y otros organismos de recaudación provinciales, como los de Santa Fe y Córdoba, hoy "está equilibrada" y con buenos resultados en lo operativo.
"No hay deuda bancaria, se regularizó la que estaba con la AFIP (a 2018 superaba los $3400 millones de pesos) y con rentas de Córdoba y Santa Fe. Además, se consolidó el pago del Acuerdo Preventivo Extrajudicial (que hizo la empresa con más de 2000 acreedores, entre ellos tamberos a los que se les aplicó una quita del 60%)", dicen en la empresa por estas horas. Agregan que la deuda comercial es la corriente y lo que quedó de la financiera, monto que no precisan, no es exigible.
Entonces, ¿cuál es la situación real de SanCor ya que otra vez su nombre vuelve a la escena pública y política?
Luego de una reestructuración con un plan de tres etapas, hoy la cooperativa está apuntando a crecer hacia la capacidad con la cual quedó disponible, que es de 1,5 millones de litros diarios. Hoy SanCor está procesando unos 650.000 litros diarios y apunta a tener 800.000 litros diarios para noviembre próximo.
Son números igualmente muy lejanos a los 4 millones de litros diarios que supo procesar. Pero es que con la reestructuración mediante la compañía es más chica de lo que fue. En rigor, desde 2017 a la fecha se desprendió de siete plantas industriales, centros de distribución, incluyendo dos plantas que vendió al grupo Adecoagro por unos US$45 millones. En la actualidad cuenta con seis plantas.
Su plantel, que era de 5100 empleados a fin de 2016, hoy ronda las 1800 empleados. Hizo una reorganización logística y comercial, su consejo de administración se redujo a la mitad y quedó con solo seis miembros y, también, se reestructuró de manera societaria.
En este contexto, la cooperativa, que tenía 800 tamberos socios, hoy tiene 300 activos que le proveen la materia prima para procesar. También está adquiriendo leche a otros productores por fuera de su circuito de asociados.
Con todos estos números a la vista, la firma es claramente más chica de lo que fue. En rigor, allí destacan que, si bien es más acotada, está después de mucho tiempo con un "orden".
Como se mencionó, la firma había trazado, cuando entró en crisis, un plan de tres etapas. El primero, concluido, que incluyó entre otros puntos el desprendimiento de plantas, la solución operativa y financiera.
En ese momento se estuvo trabajando con un fideicomiso con el Banco Nación y con todo lo recaudado, cifra esta última que no precisan en la firma, se pagó el APE. Esto último se extendió a la segunda etapa, donde se avanzó en la reestructuración logística y comercial. Para esa etapa intervino un fideicomiso con el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE).
"Está funcionando con buenos resultados operativos", dicen en la firma, aunque admiten que todavía falta seguir en esa línea.
Y ahora la empresa está apostando a la tercera etapa de su plan. ¿De qué se trata? Quiere llegar a los 1,5 millones de litros diarios de procesamiento, en un horizonte a dos años, y para eso necesita capital de trabajo.
Precisamente, eso le comentó al Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes), con quien se relaciona solo por su condición de cooperativa y al mismo BICE, ya que todavía está el fideicomiso vigente de la etapa anterior.
"SanCor está armando un plan para el desarrollo del negocio en los próximos años y necesita capital de trabajo porque está equilibrada", dicen en la compañía. En esta línea, reconocen que para conseguir ese objetivo están hablando con el BICE por ese plan pero también con otros actores para lograr algún otro mecanismo.
"Puede ser con el BICE, puede ser con otro u otro aportante", dicen en la empresa, buscando dejar en claro que su situación no es la de Vicentin.
¿Cuánta plata necesita SanCor para ese plan de llegar a 1,5 millones de litros diarios? En la firma no dan un monto por ahora.
En Atilra, el gremio lechero, hablan de que la empresa se equilibró "bastante" y dicen que son unos US$100 millones los que la empresa podría necesitar, por ejemplo con el BICE de por medio, para ese plan.
"La conducción (de SanCor) hizo un buen trabajo, se equilibró y lo que ahora surge con este gobierno es la ayuda para que vuelva a ser competitiva", señalan en el gremio.