El BMW M340i xDrive es la versión deportiva de la consagrada Serie 3. A los altos niveles de equipamiento y seguridad que son tradicionales, suma una mecánica poderosa, confiable y eficiente
En BMW, la letra M sirve para identificar a sus modelos más picantes, aquellos que están bajo el paraguas de la división M Performance. En mayo de 2019, la filial local de la marca bávara presentó aquí la última generación de su modelo más icónico y exitoso de la historia, el Serie 3, pocos meses después de haber sido lanzada en Europa. Y ahora, y en plena cuarentena, completa la familia con la introducción de la versión deportiva, el M340i xDrive Sedán. De esta forma, esta variante queda en el tope de gama por encima del 320i SportLine (US$55.900) y del 330i SportLine (US$65.900).
Lo de icónico y exitoso no es caprichoso. Con más de 40 años de vigencia (el lanzamiento fue en 1975) y siete generaciones, lleva más de 15 millones de unidades vendidas en el mundo. Su fórmula de éxito es sencilla: es una berlina elegante pero con aspecto deportivo, tiene una mecánica impecable y poderosa, y ofrece niveles de confort superlativos. Algo así como el modelo que todo ejecutivo o profesional quisiera tener.
El cambio generacional implicó muchas variantes a nivel estructural y estético que buscaron darle un look más atlético. Ya en la versión estándar se veía una renovada plataforma que mostraba mayor tamaño (aumentó 8,5 cm de largo, 1,6 cm de ancho y 4,1 cm de distancia entre ejes), un nuevo frente con la parrilla más compacta y el doble riñón más apretado, ópticas más finas con luces de LED y faldones más estilizados, entre otros. Todo eso se mantiene, y en el caso de esta versión los detalles acentúan aún más la deportividad del vehículo y tiene elementos que lo hacen más agresivo, como la parrilla con diseño de malla, faldones más pronunciados para optimizar el suministro de aire y aumentar las propiedades aerodinámicas del vehículo, un alerón trasero en color carrocería, escapes cromados trapezoidales y llantas de aleación exclusivas de 19" que calzan neumáticos 225/40 adelante y 255/35 atrás.
El aumento en las dimensiones se traduce en mayor espacio y confort interior (es realmente muy amplio), a lo que suma equipamientos y tecnología de última generación y que incluye diversos sistemas de asistencia al conductor, como el estacionamiento asistido en forma paralela y perpendicular, control de velocidad crucero adaptativo hasta 210 km/h con frenado de emergencia, y el de retroceso inteligente, por el cual puede circular marcha atrás los últimos 50 metros recorridos copiando la trayectoria realizada y esquivando obstáculos sin que el conductor deba accionar los pedales o controlar la dirección. Para agregar, cuenta con el BMW Live Cockpit Professional que controla las funciones del vehículo mediante una pantalla táctil de 12,3", y el BMW Intelligent Personal Assistant que permite comunicarse con el auto mediante mandos de voz luego de decir "Hola BMW". Por supuesto, las butacas también son exclusivas del modelo y de corte deportivo.
Potente y exclusivo
Para esta versión se desarrolló un motor completamente nuevo más liviano para optimizar la performance. Estamos ante un 6 cilindros biturbo en línea naftero de 3.0 L que entrega 387 CV a 5800 rpm con un torque de 51 kgm entre 1800 y 5000 rpm, y que se asocia a una caja automática Steptronic de 8 relaciones y doble embrague y que transmite todo ese poder a las cuatro ruedas a través del sistema xDrive.
La gran potencia más la entrega de torque desde tan abajo y hasta tan arriba del tacómetro garantiza contar con una respuesta inmediata en cualquier circunstancia y condición, gracias, además, a la excepcional caja que va pasando de relaciones con una velocidad y precisión sorprendentes. Algunos datos de performance: acelera de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos y alcanza una velocidad máxima limitada a 250 km/h. Todo eso se escucha en el escape, que fue especialmente preparado para entregar un sonido único y distintivo.
En cuanto a los que es el consumo, es bastante acorde para este tipo de vehículos: 7,5 L/100 km promedio.
Como es habitual, cuenta con el clásico sistema iDrive (mando que se maneja con un dial) que posibilita optar por cinco modos de conducción (Eco Pro, Confort, Individual, Sport y Sport+) y que ajusta varios parámetros (motor, caja, tracción, suspensiones y demás) para adaptarlo al gusto de manejo personal. Además, cuenta con la función Launch Control para lograr la máxima aceleración de manera instantánea.
El comportamiento dinámico, por supuesto, es superlativo, digno de un coche de altas prestaciones: brioso y divertido, pero estable y muy controlable. Esto, gracias al sistema de tracción integral xDrive con paquete M, que distribuye el par entre las ruedas para optimizar la tracción, la agilidad y la estabilidad, regula electrónicamente el grado de bloqueo del eje trasero.
Además, y pese a ser un deportivo, no tiene las "desventajas" de este tipo de autos, como la de copiar y transmitir las imperfecciones del terreno al habitáculo. Para eso, las suspensiones Adaptive M Sport fueron reconfiguradas (eje delantero con puntal de resorte de doble articulación y eje trasero de cinco brazos) para suavizar las vibraciones provocadas por las superficies irregulares y, de paso, mejorar la distribución de pesos en las curvas (también se baja 10 mm la altura) y reducir los movimientos nocivos de la carrocería. En síntesis, no se siente tan duro cuando se transita sobre calles complicadas.
El M340i tiene un precio sugerido de US$105.900, en sintonía con los precios de su segmento.